Buenos días hermanos.

Todos, absolutamente todos, tenemos momentos absurdos en la vida, inexplicables…

…y eso no resta ningún crédito a nuestra espiritualidad…

…que puede llegar al extremo de encender al peregrino que todos, absolutamente todos, tenemos alojado en nuestro interior.

Todos amamos la naturaleza, aunque le seamos infieles de vez en cuando.

Todos podemos caer en la tentación de un look desafortunado.

Dentro de cada uno de nosotros se esconde un ser mafioso…

…y un policía municipal con ganas de ayudar a sus vecinos…

Todos queremos probar lo se siente el sexo contrario…

…y todos, absolutamente todos, hemos intentado volar alguna vez.

Pasar buen día.