Buenos días hermanos, buen lunes. Todo salió a pedir de boca en Getxo, el sábado, y se me complicó la vida un poquito. Conocía en persona al insigne Mikelbranagh, existe, no es solamente un comentario en el blog, tiene carne y hueso, y buen aspecto. En fín, que veo que esto es de verdad, que no soy yo el que escribe todos los comentarios en mi sonambulez. Joder, que responsabilidad.

Un saludo Mikel, y gracias por venir a verme.

Al lío:

He tenido acceso a una colección de grandes momentos del “te pillé”, os la entrego en primicia.

Habrá más, iremos disfrutando de la verdad al desnudo.

Os cuelgo ambién el artículo de hoy, que en cierta manera, complementa al vídeo. Es la ostia, estoy en plan integral multimedia, me estoy volviendo un superpijo de los medios. Pepepótamo, dame caña, dime algo feo que me he venido arriba este fin de semana.

Relevo

La vida es un continuo relevo, hay veces que le toca a uno portar el testigo y otras, esperar a que te lo pasen. En esta cadeneta de desgracias que llamamos crisis para entendernos, también sucede lo mismo. Fernando Alonso, primero de España y, hasta ahora, sexto de los circuitos, nos ha pasado el testigo de su bache particular. Lo recogía nada más ni nada menos que el doctor Solbes, el pediatra de nuestra inocencia, anunciando sin disimulos que el año próximo va a ser duro, >, decía; pues si usted no duda, nosotros tampoco. Vamos, que el > que nos desearemos todos el día de nochevieja, no se lo va a creer nadie. Menudo domingo ayer, parecía un lunes de febrero con temporal de lluvia y dolor de muelas. Además, este señor, Solbes, tiene la virtud de imponer respeto, cada vez mira por encima de la gafas me entran unos retortijones propios de una descomposición de caballo. Y cuando habla, tiemblo, porque con esa voz de susurro cazallero me entra un frío por la espalda que no lo consigue la mejor película del festival de terror Sitges. Para no amargar del todo el día, diremos que el túnel tiene fecha de salida y un segundo semestre menos angosto. O sea, que apretó pero no ahogó, como dios. Yo solo espero, supongo que ustedes también, que el vicepresidente económico esté siendo sincero no y tengamos que dejar un micrófono encendido para escuchar realmente lo que piensa, como hemos tenido que hacer con Mariano Rajoy. No me coja ese relevo, por favor se lo pido. Imagínense la escena de terror: Solbes, con esa medio sonrisa que no acaba de romper, comentando a Zapatero “a micrófono cerrado” que esto no tiene solución: >. El Ibex 35 salta por la ventana; Mario Conde levita del gusto; volvemos todos a fumar y a rezar el rosario de la Aurora. Si pueden, disfruten del día de hoy.

A pasar buen día