(AVISO AL LECTOR DE BLOGS CON PREDILECCIÓN POR LAS FOTITOS Y LOS COLORINES: ESTE POST ES ARIDO, COMO UN CRUCIGRAMA SIN CUADROS NEGROS, PARA ESPECIALISTAS)

Buenos días hermanos, me requieren en el Ayuntamiento para un tema de licencia de obras, os podéis imaginar como tengo la cabeza; el tema “obras” desestabiliza al ser más equilibrado. El humor se te va por el retrete, joder. Mañana espero haber recuperado la sensación de que la vida está en orden.

Cuelgo el artículo y después me cuelgo yo.

Los lunes sin gol

Los lunes sin liga son más lunes, más áridos, perecen días de huelga general, falta el recurso fácil, la justificación a nuestra mala leche, y lo que es peor; tenemos más tiempo para reflexionar sobre los temas que no se solucionan con una patada a un balón. Por cierto, no sé si se han dado cuenta, pero el mundo está fatal, solo falta que nos digan que Beyonce se retira a un monasterio budista para crecer como persona. Por dios, que no llegue esa gota al vaso. Hasta el más despistado se habrá dado cuenta de que el mapa del tiempo de ETB está incompleto, faltan las Seychelles, que ahora nos enteramos que es uno de nuestros puertos más importantes. Lo cierto es que necesitaríamos varios fines de semana sin liga para entender el peliagudo asunto de los atuneros en el índico. La incorporación de los vigilantes de seguridad privada parece que no es suficiente para algunos armadores (que, por cierto, el nombre ya nos estaba dando pistas de lo nos que venía encima). Puede parecer una barbaridad, pero creo que sería mucho más efectivo ponerles redes de pesca a las fragatas, y matábamos dos pájaros de un tiro. Sí, enrolar a cuatro pescadores a bordo de cada buque, ya les echarían una mano los infantes de marina con los anzuelos. En tiempos de la mili, cuando había excedente de voluntad obligada, ya se lo habrían planteado en algún consejo de ministros. Sea como fuere, el tema está feo, cuando una solución pasa por hablar de calibres de ametralladora algo estamos haciendo mal todos. Intentando mirar por encima de nuestra circunstancia dolorosa, con nuestros pescadores secuestrados y sus familias debatiéndose entre la angustia y el desamparo, se intuye una realidad poco alentadora. Porque podemos discutir las formas, las razones y los galones, pero en el fondo de la cuestión asoma una verdad incómoda: estamos llegando a las armas para conseguir alimento. Pasen buen día y que llegue la buena noticia para las familias, es un deseo de corazón.

Mari Luz, todavía no sé el día de emisión de Brocorodilla, ya me enteraré.

Un abrazo pandémico