No soy yo muy de festival, Mikel, no te puredo contar nada que tu no sepas por la prensa. Inventarme un romance con la Salamanca no m eparece apropiado.
Buenos días hermanos. Estoy retomando mi gestualidad perdida, aflora el RAPE que tengo dentro, todo cobra sentido, en unos días, me vengo arriba, me engorilo y grabo un vídeo, que cojones, el lunes empiezo con mi Jolibud particular.
¡Ostias! Me estoy creciendo, me salgo, tengo autoestima hasta para embotar.
El artículo de hoy es hambre para mañana
H2O “Agua” es sin duda la palabra de la semana; dos simples moléculas de hidrógeno, una de oxígeno que se les pega para que no estén solas, y se lía la vida y sus consecuencias, entre las que nos encontramos usted, querido lector, y yo, espero que querido escribiente para usted. “Agua” que parece que hay o hubo en la luna y Marte, dato que les trae de cabeza a los científicos, pero que a la mayoría de los terrícolas, nos da igual. Iría más lejos, también nos la traería floja el conocer si algún extraterrestre se está bebiendo el agua de su planeta en este preciso instante. El tema nos preocupará el día que vengan de los confines del universo a pedir trabajo, algo que nadie ha contemplado todavía. ¿Se les llamaría inmigrantes y a sus naves “pateras volantes”? Al tiempo. “Agua que nos has de beber, déjala correr”, pues mire usted por donde, no; este refrán hay que suprimirlo del refranero popular porque es perjudicial para el medio ambiente. Lo único que hay que dejar correr es los orines por la ducha para ahorrar, eso precisamente, el agua de la cisterna. Una campaña que nos llega del país de la samba y de Kaka nos anima a mear fuera del tiesto, o sea, directamente en la bañera. Conviene advertir a los nuevos ecologistas que no nos están pidiendo darnos una ducha cada vez que hagamos pis, sería peor el remedio que la enfermedad. Se refieren a aprovechar el momento de la “ducha despertador” para efectuar el primer vaciado de la vejiga, porque como le ocurre a los caminos con Roma, todos los desagües llevan a la misma depuradora, en el mejor de los casos. Por cierto, ¿Quién, alguna vez, no ha…? Perdón por la indiscreción. “Hagua” que es la que debieron imaginar los parlamentarios del PNV y Ezker Batua cuando redactaron el texto de la enmienda incluyendo una simpática pedrada al diccionario: “hinundaciones”, a la que le acompañaba un “aprovar”, para que no fuera sola, vamos, como las dos moléculas de hidrógeno del líquido elemento. Pasen buen día. A pasarlo bien.