Buenos días hermanos, por aquí dejo el artículo y sigo con mi publicidad.
Perico, tienes que dar más detalles a cerca del hecho que desencadenó tu ira.
Me niego.
En rotundo, además, a darle pábulo a ese estudio de la universidad de Princeton –nada bueno puede salir de ese nombre- que dice que los altos son más felices, tienen menos preocupaciones y ganan más dinero que los pequeños. Lo publicaba ayer este periódico en su última página. Entiendo que los altos tengan más facilidades para jugar al baloncesto, es lógico, o para robar fruta de las ramas altas de lo árboles, vale, pero para todo lo demás, no veo la relación entre centímetros y la dicha. No es plato de buen gusto descubrir que los resultados de una encuesta dominguera le sitúan a uno por debajo del umbral de la felicidad. Sí, mido un metro setenta con la espalda recta. La estatura media que decide nuestra buena o mala ventura es de un metro setenta y siete para los hombres y un metro sesenta y dos para las mujeres. Y me estoy quedando corto, más si cabe, a la hora de criticar este informe, porque en una de sus gloriosas conclusiones dice que los altos tienen mejor educación. Por ahí no paso. Sólo les ha faltado añadir que olemos mal y que se nos cae el pelo antes que a los “jirafillas”. Sí son ellos los que nos miran constantemente por encima del hombro a los bajitos, en un inequívoco gesto de superioridad; ¿eso es tener educación? No alcanzo a comprender las intenciones de los responsables de este estudio panfletero. Seguramente, los habrán pertrechado unos cuantos larguiruchos, patilargos, desgarbados, rabiosos y podridos de envidia debido al problema que supone no encontrar zapatos de su talla. Porque si no, no se explica tal ensañamiento. Hombre, en los últimos tiempos, a decir verdad, Berlusconi y Sarkozy, dos de los liliputienses con más renombre que tenemos, no nos están dejando el listón muy alto a los demás “justitos”. Pero, con ser dos piezas de cuidado, sobre todo el italiano, no es excusa suficiente para zarandear la dignidad de media humanidad. Pasen buen día, midan lo que midan.
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PASAR BUEN DIAAAAAAAAAAAAAAA