Buenos días tropa. Aquí me hallo, con un minibar virgen rozándome el muslo derecho, el aire acondicionado resecando mi cutis y, como era de esperar, un cuerno de curasán saliéndome por las orejas. Salgo del territorio Aguirre y subo para el de López en un minuto. Las legiones de bilbainos que marchan a pie a […]