Buenos días hermanos. El pito está grabado, se proyectará en breve, entendámonos: “el breve”, en corto periodo de tiempo. De momento, nos tendremos que conformar con esta curiosidad de la campaña electoral.
Seguiré buscando momentos “campaña”
Y que no falte el sermón de hoy.
La hoz y el porrillo
Es una lástima que la inmensa mayoría de los vascos tengamos tendencia a la buena vida, a la vidorra, al “que no falte de nada”, por decirlo claro, que escoramos a la derecha aunque nos joda. Para ver una cara tipo Lenin, alargada y con rictus de sufrimiento, te tienes que asomar a la plantilla del Euskaltel, porque paseando por las calles, predomina la cara de pan y el papo hinchado cual sapo en celo. Y a mucha honra, que el bienestar hay que saber lucirlo con clase, no como los nuevos gordos que se ven por ahí afuera, sin gracia y con mirada de flaco triste. Y digo que es una pena, porque aquí, en Euskadi, tenemos la oferta más grande de partidos de izquierdas del mundo. Es casi gula de gauche. El votante “rojillo”, en Euskadi, se tiene que sentir como un extranjero ante la barra de un bar de pintxos de Donosti; excitado y sin saber cual elegir. Parece broma, pero no lo es, a mi me salen seis partidos diferentes, y sin contar con los “antitaurinos” y demás exquisiteces que aparecerán en la papeleta el día “D”. Empezamos con el PSE-EE, que le vamos a considerar de izquierdas, aunque sea por homenaje a Euzkadiko Ezkerra, que todavía está integrado en las siglas. Seguimos con EB, el de Madrazo, que esta vez, dice que se deja de patrias y leches de esas, para ponerse el buzo de “compañero del metal”. Aunque no se les ve mucho en los “teleberris”, están los de Berdeak – Los verdes, que es una opción de izquierda para los que les gusta subirse, o bajarse del tren en marcha. Aralar, que como saben, es una opción de izquierda nacionalista bendecida por la democracia; es decir, que conjugan el verbo “condenar” sin problemas. EA, otra opción de izquierda nacionalista democrática, que tendrá diferencias con Aralar, no digo que no, pero no es fácil enumerarlas, las cosas como son. Y para finalizar, D3M, o la mítita “izquierda abertzale”, que es otra opción, nula para la ley, pero que pide voto como cualquier otra. Resumiendo, que el que vota a la derecha es porque quiere. Pasen buen día camaradas.
A gozarla.