De momento llueve. Buenos días hermanos. A pesar de ser mayoría vizcaina, entenderéis mi pesar. Mañana es el día de San Sebastián, sí, ese absurdo de los tambores que sólo entendemos los de Donosti y los Azpeitia. Y de seguir la lluvia, habrá que suspender algunos actos.
ESTA ES UNA PETICION A LA DESESPERADA: SI ALGUIEN TIENE LA PARTITURA DE LA DANZA DEL SOL DE ALGUNA TRIBU DE INDIGENAS, QUE LA MANDE, POR FAVOR. TAMBIEN SERIA INTERESANTE QUE CANTARAIS MAL POR LA ZONA DE BILBAO, PARA QUE SE QUEDARA LA BORRASCA ALLI. SI TENÉIS UN CONVENTO DE CLARISAS CERCA DE CASA, O ERES UNA CLARISA CONECTADA AL BLOG, TE ENVIO ESTOS HUEVOS PARA TUS PLEGARIAS:
¡PERDON, SE MA HA IDO LA OLLA, ERAN ESTOS! EN QUE ESTARÍA YO PENSANDO…
GRACIAS HERMANOS Y HERMANA. LOS DONOSTIARRAS OS LO AGRADECEMOS DE TODO CORAZON.
EL ARTICULO DE HOY:
Unai
El día que te despediste de tu costa, de tu “Portu”, de tu gente, rumbo a la salida de la regata endiablada, te conocí en persona. Nos saludamos con un apretón de manos, en el que sentí tu energía, tu fuerza, tu valor, y también tu soledad. Me impresionó tu mirada clara que ya estaba preparándose para convivir con la línea del horizonte, con los cambios de color del cielo, y con las temibles murallas de agua que se iba a encontrar días después. Parecías ajeno a todo lo que rodeaba, y al mismo tiempo, dabas sentido a la fiesta, que no era otra que tu presencia. Siempre he creído que las personas que, como tú, decidís desafiar algún límite humanamente razonable, contribuís a mejorar la vida de los demás. Subís el listón de la posibilidad, ampliáis los márgenes de la imaginación, porque, es curioso, pero hasta para soñar es necesario el valor. Muchas noches, de esas en las que el cantábrico saca pecho y enseña su orgullo de mar bravo, me he acordado de ti, he intentado ponerme en tu lugar, y tengo que reconocer que no he aguantado ni una ola a tu lado. Hasta en sueños imponía respeto tu gesta. Y claro que era preciosa la metáfora que te acompañaba; que tu “Pakea”, que la paz, diera la vuelta al mundo. No ha podido ser esta vez, el mensaje que lleva tu barco, nuestro barco, con tu permiso, era demasiado bonito como para llegar a buen puerto. Desgraciadamente, todavía estamos abonados a los conflictos y a las excusas que impiden ver lo realmente importante. He leído alguna entrevista en la que dices sentir rabia e impotencia por el hecho de haber abandonado la regata. Supongo que es lógico y que te lo curarán el tiempo y las caricias que te vaya dando la vida. Tan solo quería decirte, y me consta que no hablo sólo en mi nombre, que sigue intactos nuestro agradecimiento y admiración hacia ti. Tu grandeza conserva el timón y el rumbo. Ongi etorri. Pasen un buen día.
A PASAR BUEN DIA