El broche
Buenos días hermanos. No tengo mucho pescado en la lonja, tan solo saludaros y desearos un feliz fin de añada.
Una de las sorpresas agradables de este año que agoniza, para el menda, ha sido descubrir este tesoro que estaba escondido detrás de la pantalla de mi ordenador. Gracias a todos por vuestra complicidad.
Os cuelgo el artículo de hoy
Para hoy y para mañana. Para leer el 31: Este año se va restándome doce meses de lozanía y cientos de miles de latidos a mi cuore, que no es poco. Yo, para compensar tan excesiva minuta, le he robado abrazos, buenos tragos, goces, retoces, alegrías y una importante ampliación de mis acciones en la cuenta de la sabiduría. Además, quiero más a los que quería y he ganado una buena amistad que huele a esencia azahar y a hierba mojada. He descubierto una nueva familia que empezó siendo virtual y ha acabado por convertirse en virtuosa. Y le tengo a usted, ahí, día a día, interesándose por mis averías y cortocircuitos mentales, detalle que agradezco de todo corazón. ¿Qué más quiero? Pues que siga así por mucho tiempo y que vaya a más, por pedir que no quede. Le deseo a usted la misma fortuna que yo tengo, y si no ha sido un año cómodo, por no decir “joputa”, que el próximo le sirva de bálsamo. Más allá de los confines de mi ombligo, me quedo con las personas que luchan por mejorar su circunstancia personal, sea la que fuere. Feliz año. Para leer el día 1: (Tenga paciencia y déjelo para mañana) No, no tiene que avergonzarse, todos hacemos lo mismo, dar palmadas en la marcha Radeski y ver los saltos de esquí esperando que se pegue una buena toña el japonés, por ejemplo. Los rituales son sagrados el día de año nuevo. Una de las preguntas que todos nos hacemos, tal día como hoy, es si habrán pillado cacho los miembros del clan que salieron de copas o al cotillón de turno. En todas las familias hay dos sectores, los que se quedaron ayer en casa viendo la tele cutre de nochevieja, con Carlos Baute enseñando dentadura simultáneamente en cuatro canales, y los que salieron a pillar baba y pelo con confeti. C Al final, no ha podido resistir la tentación y lo ha leído hoy, ¿eh?. Así nos va la vida, que queremos saber el final de la película antes de verla. Por esta vez, no se lo tendré en cuenta. Pase un buen día. SIN VENIR A CUENTO: Acabo de ver en una carpeta los dibujos que hice cuando trabajé en una oficina, fueron seis meses, tenía 18 años. Mi aportación al mundo del arte es elevar la dignidad del bolígrafo ramplón. ABURRIMIENTO 1 (Técnica: Boli bic sobre folio de máquina de escribir) El día dos sigue la fiesta.
