Buenos días hermanos. Despojando los hechos de las vestimentas intelectuales, de las razones, de disfraces ideológicos, que solamante sirven al momento y al interés ruin, queda la verdad al desnudo: un hombre mata a otro hombre empujado por el odio. No hay más. Espero que, poco a poco, arriesgando la personalidad inservible, la vergüenza cobarde, […]