Al lío
Buenos días hermanos. Lo primero, ánimo IVENNA, este día tiene que ser el tuyo.
Sí, ayer emitieron el programa en el que salía yo, me refiero al concurso de cuatro “pasword”, hoy también salgo, y mañana también. No os lo dije porque no lo sabía, no me han avisado, es más, ayer no lo pude ver.
Voy a colgar el ártículo de hoy y acto seguido me voy a contradecir como un campeón. Vamos por partes, que hay tema:
Y mira que me gustan a mi dos tetas bien puestas; la sacrosanta línea imaginaria que separa la nalga de la espalda; los alrededores de las ingles; el epicentro mismo y hasta los sobacos poblados. Como supongo que a usted, señora, o señor de señores, los abdominales marcados en geométrica provocación; los muslos recios con los músculos asomando, y el culín prieto y respingón del bombero de turno. Estamos todos de acuerdo, ahora bien, que la mayoría de los calendarios tengan que mostrarnos a currelas semidesnudos, me está empezando a empachar. Los primeros sorprendieron por lo original y escultural del asunto, pero el tema este de que todos los días del mes sean festivos, puede empezar a aburrir al personal. Nos reíamos del clásico calendario cutre que había en los talleres de coches mostrando siempre una señorita con los pechos al viento, y hemos acabado por copiarlos disimuladamente. Eso sí, a ser posible, con la foto en blanco y negro y una iluminación de cine, para que no parezca lo que en realidad es: un calendario de recambio de bujías, de manivela y encendido. Por favor, que alguien pare esta moda, que empezamos con los bomberos, seguimos con los policías, y llegará el día en el que me encuentre a mi madre y sus compañeras de clase de solfeo enseñando las carnes en el mes de febrero de cualquier año. Sí, porque en esto del desnudo, el vasco pasa de no enseñar ni el cuello a su pareja, a posar desnudo y gratis ante cualquier fotógrafo que tenga el nombre extranjero. Con lo emocionante e ilustrativo que sería ver en la foto de un calendario la clásica imagen del bombero, uniformado y con su casco, rescatando a un gato de un árbol ante la mirada agradecida de la dueña del animal. O la fotografía de un policía municipal, magnánimo, y vestido por supuesto, perdonando una multa a un ciudadano arrodillado y arrepentido, ¿no les parecería un ejercicio de desnudez apasionante? En fin, será la envidia. Buen día.
PUES CLARO QUE ERA ENVIDIA, NO TE JODE. YO TAMBIEN QUIERO UN CALENDARIO DEL BLOG. OS PROPONGO DOS ESTILOS, VOSOTROS DECIDIS, Y POR SUPUESTO, OS ANIMO A ENVIARME LOS MESES SIGUIENTES. ARRIESGO YO EL PRIMERO COMO NO PODIA SER DE OTRA MANERA,. ¡QUIEN DIJO MIEDO!
ESTILO PSEUDO EROTICO CON MAS PENA QUE GLORIA
BUEN DIA, YO LO TENDRE MÁS DIFICIL SABIENDO QUE DEJO COLGADO ESTO.