Buen día hermanos. Despertarse en Portugal un martes cualquiera es una experiencia casi mística. Por aquí todo bien, no digo perfecto porque la mantequilla del desayuno tenía sal, y nosotros preocupados por la crisis mundial. A pesar del detalle salado, he hecho la autopsia a tres curasanes enanos.
No voy a grabar ningún vídeo aquí, prefiero salir para tierra santa pronto, que somos pocos y la abuela ya no pare.
Voy a tragar más kilómetros que el casco de Fernando Alonso.
Vosotros a gozar.