Buenos días hermandad. de momento, un saludo y mis ánimos para afrontar las peleas particulares. Al mediodía me asomo como manda Dios.
Para que esbocéis una mueca de sonrisa os dejo con un intento mío de emular a un guiri cualquiera. Aunque parezca un helado de fresa y nata, son mis muslos.
Luego estamos