Topamos hoy con un superhit sublime. Con una canción tan grande como el océano que describe y que se ha convertido en un clásico atemporal a pesar de su corta existencia.
Con el mar de fondo, el inglés Richard Hawley nos ofreció en 2005 esta joya descomunal con ritmo romántico, infinito e imperecedero que nos permite protagonizar un vuelo hacia el paraíso que agota todo nuestro aliento.
‘The ocean’ es ya un himno que conocí gracias a esa casualidad que tan generosa ha sido siempre en mi vida. Me deslumbró inmediatamente y sigue haciéndolo cada vez que escucho sus notas.
El tema más representativo de la carrera de Hawley estremece con cada ola que llega a su costa, tejiendo notas, poesía, música… Su guitarra derrama lirismo melancólico con textura de los años cincuenta, regalándonos una gran canción de amor.
Oímos a Hawley en ‘The ocean’ y recordamos al malogrado Buddy Holly, al también fallecido Roy Orbison. Nos dejamos mecer por su voz y nos acurrucamos tapados por una manta en forma de puro pop de cámara. Con una estructura que roza la perfección, su ritmo creciente nos depara un comienzo lento y tranquilo para culminar con una armonía tan sencilla como perfecta. Todo ello traducido por una voz que invita a cerrar los ojos y a degustar esta ambrosía.
‘The ocean’ se refiere a un paraje de la localidad natal del cantante, la ciudad inglesa de Sheffield. Allí las parejas se citan en busca de ese amor que tanto ansían y que no terminan de encontrar.
Me llevas hacia abajo, hacia el océano
Me llevas hacia abajo, junto al mar
Sabes que es mucho tiempo,
Siempre me dejas la lengua atada
Y todo este tiempo es para nosotros
Te quiero
Me llevas hacia abajo, hacia el océano
El mundo está muy bien, por el mar
Sabes que esta vez es de verdad
Ayuda al corazón a sanar
Sabes que rompe el sello del talismán que daña
Y así me miras y la necesidad
El espacio que significa tanto para mí
Me llevas hacia abajo, hacia el océano
Nuestro mundo está muy bien, por el mar
Sabes la forma en que se encuentra en la vida, es muy difícil estar a la altura
Así que por qué sigue vestido con su traje de luto
Supongo, supongo
Me llevas hacia abajo, hacia el océano
No me dejes abajo, junto al mar
El océano
Aquí viene la ola, aquí viene la ola
Aquí viene la ola, por el mar
El mar …
VERSIONES
Interpretación en directo durante LIVE AT FIB FESTIVAL de 2008.
RICHARD HAWLEY ha conseguido en un lapso de tiempo muy corto pasar de ser un vecino desconocido de Sheffield a dejarnos un legado de cinco discos maravillosos.
A pesar de que su prestigio como guitarrista estaba ya muy asentado en los años noventa del pasado siglo con grupos como Pulp o como músico de estudio de Robbie Williams o Beth Orton, realmente no alcanzó la gloria hasta que en 2001 cambió su suerte cuando empezó a grabar sus propias canciones aprovechando los minutos que sobraban de una sesión contratada en un estudio. Entonces empezó a convertirse en el personaje de culto que constituye en la actualidad.
Aunque inicialmente su música puede resultar complicada, dada su mezcla de rock y su estilo personal, su condición de nuevo crooner, heredero del estilo de los Frank Sinatra o Roy Orbison de los cincuenta, Y su personalidad se haN impuesto finalmente al margen de las estructuras preestablecidas. Temas como ‘Just like the rain’, ‘Born under a bad sign’ o ‘Coles corner’, sin hablar de ‘The ocean’, rozan la perfección, plasmando todas las influencia que recibió de niño de los discos de su padre y convirtiéndose en uno de los intérpretes más prestigioso de la actualidad.
Atrás quedaron sus adicciones al alcohol y a las drogas, que casi le obligaron a conformarse con ser un músico gris que tentaba a la muerte cada noche.