Felicidades a todas. O quizá debería decir gracias. Felicidades porque el 8 de marzo el mundo os homenajea con la celebración del Día Internacional de la Mujer y gracias por todo lo que nos habéis dado a lo largo de la historia de la humanidad.
Nunca de ninguna boca masculina saldrá una afirmación que realmente haga justicia o se acerque a saldar la gran deuda que los hombres tenemos con vosotras. Por supuesto, yo ni lo intento. Me confieso incapaz de trasladar a un folio en blanco la admiración que siento hacia la mujer. Bien sea pareja, abuela, madre, hermana, hija, compañera de trabajo, amiga, vecina… Siempre ellas han hecho más por nosotros que nosotros por ellas.
Por mi ineptitud me veo obligado a recurrir a una canción para expresar sentimientos. La música siempre ha sido para mí un reducto y una herramienta de transmisión de ideas, sensaciones, afectos, amores y hasta odios. Hoy cojo prestado un tema del guatemalteco Ricardo Arjona para exportar desde mi corazón un sincero afecto hacia toda la población femenina.
Con ‘Mujeres’, Arjona y yo queremos esculpir una ofrenda a ese ser de perfecta armonía que responde a nombres como Susana, Gloria, María, Marta, Paula, Esperanza, Guadalupe, Maider, Itziar, Amaia o cualquier otro que podemos encontrar en el nomenclátor femenino. El cantautor traslada en forma de música y palabra algo que otros pensamos, pero no sabemos expresar. Él y yo creemos que la mujer es la primavera de cada hombre, la semilla que tanto genera vida como siembra alegría, la luz que marca nuestro camino y el único ser que nos hace soñar y nos devuelve a la realidad al mismo tiempo.
‘Mujeres’ nos llegó en 1992 y pronto se convirtió en uno de los temas más escuchados en el universo sonoro hispanoparlante. Incluso alcanzó el disco de oro en Estados Unidos. Desde entonces es un tema recurrente para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en los países latinoamericanos. Es España es menos utilizado, quizá porque es menos conocido.
Describe con gran acierto a las mujeres, siempre desde el prisma óptico masculino, y con ritmo tranquilo trata de plasmar el agradecimiento, el cariño y la adoración que los hombres sentimos por ellas. Porque ellas son Luna y Sol para nosotros, agua y fuego, esencia del alma, misterio, razón de amar… Sólo sus dulces miradas, el brillo que irradian sus ojos y la frescura de sus sonrisas pueden provocarnos descanso, esa pausa similar a la que nos produce el mar cuando lo miramos desde la orilla. Basta una palabra, un abrazo y una caricia para hacernos olvidar el dolor.
Pero, desgraciadamente, un día como hoy también hay que admitir que no siempre nos comportamos con las mujeres como debemos. Son muchas las mentiras que han oído de nuestros labios, son demasiados los maltratos, las manipulaciones… Entre los imperdonables defectos masculinos también hay que reconocer que con excesiva frecuencia no las valoramos, no las respetamos, las humillamos y las desvalorizamos por su condición femenina.
Es de ineptos negar que la mujer es el principal icono de todos los ámbitos de nuestra sociedad, donde han demostrado que tienen un lugar bien ganado, al mismo nivel que los hombres. Es también de ciegos no reconocer su fortaleza, su pureza, su constante lucha por el hogar y su brillantez. Ellas pelean por lo que aman. A veces cansadas, pero nunca vencidas. Si se caen se levantan, mientras nosotros lamentamos nuestra desgracia… en el suelo.
Porque en pleno siglo XXI aún existe machismo y muchas derraman sangre y vida para luchar por la igualdad. De eso nos debemos avergonzar todos los hombres. Pensad cómo sería el mundo sin la mujer. No tendría sentido. Constituyen la mejor excusa para vivir en este planeta.
LETRA
No sé quién las inventó
no sé quién nos hizo ese favor
tuvo que ser Dios
que vio al hombre tan solo
y, sin dudar, pensó en dos
en dos
Dicen que fue una costilla
hubiese dado mi columna vertebral por verlas andar
después de hacer el amor hasta el tocador y sin voltear
sin voltear, sin voltear
Y si habitaran la Luna
habría mas astronautas que arenas en el mar
más viajes al espacio que historias en un bar
en un bar, por qué negar
que son lo mejor que se puso en este lugar
Mujeres, lo que nos pidan podemos
si no podemos no existe
y si no existe lo inventamos por ustedes
mujeres, lo que nos pidan podemos
si no podemos no existe
y si no existe lo inventamos por ustedes
Mujeres
qué hubiera escrito Neruda
qué habría pintado Picasso
si no existieran musas
como ustedes
Nosotros con el machismo, ustedes al feminismo
y al final la historia termina en par
porque en pareja vinimos y en pareja hay que terminar
terminar, terminar
VERSIONES
La gran cantante mexicana THALIA grabó en 2009 su propia visión del tema. Sinceramente creo que no es una composición nacida para una voz femenina. Pero es cuestión de opiniones.
Su compatriota Manuel MIJARES, a mi entender, lo hizo mejor el mismo año.
Arjona ofrece lo mejor de su talento EN DIRECTO.
El cantautor ecuatoriano SEICH intentó lanzar su carrera con un cóver de ‘Mujeres’. ¿Le falta algo de garganta?
Mejor me parece la revisión firmada por el salvadoreño JUAN PABLO ARRIETA. Imita a Arjona aunque tiene suficiente voz como para cantar con su propio estilo.
Edgar RICARDO ARJONA remarca cada día que es guatemalteco (Jocotenango, 1964). Se ve obligado a hacerlo porque son muchos –sobre todo en España– los que están convencidos de que nació en México. Hijo de un profesor, desde muy joven recibió formación musical y ya a los veinte años se lanzó al mundo del disco, pese a que también destacó en el baloncesto, deporte en el que formó parte de la selección nacional. En los escenarios, no obtuvo la repercusión que esperaba y optó por emigrar a Argentina para trabajar en otros campos, sobre todo en la enseñanza.
Pero estaba predestinado y poco después regresó a su mundo, el de la música, donde, desde entonces ha destacado como compositor y cantante. En 1988, Arjona representó a su país en el Festival OTI y el escaparate que suponía el gran concurso de la canción latinoamericana le hizo popular en todo el continente.
Las producciones discográficas fueron apareciendo con continuidad y con éxito. Temas como ‘Jesús, verbo sustantivo’, ‘Por eso te quiero’, ‘A la luz de la luna’, ‘A la hora del recreo’… fueron forjando un prestigio que se disparó en 1993 con su LP ‘Animal nocturno’, que incluía ‘Mujeres’.
Luego siguieron obras como ‘Historias’, ‘Si el norte fuera el sur’, ‘Historia de un taxi’, ‘Sin daños a terceros’, ‘Poquita ropa’ o la archiconocida ‘Desnuda’, que conforman un repertorio muy completo. Al mismo tiempo obtuvo discos de oro, platino o de diamante, premios ASCAP, Billboard o Grammy –entre otros– y doce millones de discos vendidos jalonaron una trayectoria digna de admiración.
Arjona, que ha dedicado gran parte de su andadura a alabar a la mujer, se vio salpicado por la sombra de la duda durante el proceso de divorcio de su esposa Leslie Torres. Ambos protagonizan una de las separaciones más escandalosas del mundo musical latinoamericano, con acusaciones de violencia y drogadicción.
«El me ha amenazado con frases como ‘te voy a matar’, ‘te odio’, ‘te voy a tirar por el balcón para estar solo con mis hijos’, ‘haré que te mueras de hambre’ o ‘te voy a cortar la cabeza’». «Me ha cacheteado, empujado, pateado, agarrado por el pelo, además de tirarme en la ducha completamente vestida y abrir el agua fría», aseguró ella, según el acta de divorcio publicado por la prensa del corazón.
Arjona, por su parte, acusó a su exmujer de ser «incapaz física, mental y emocionalmente» para mantener la custodia de sus dos hijos. Y fue más allá. «Desde mediados de 1999 ha incurrido en el consumo extremo de alcohol y drogas…», dijo en su denuncia.
La resolución judicial fue favorable a ella.