Sade tuteó con el éxito desde sus primeros singles y así ha llegado hasta la actualidad. Aquel ‘Smooth operator’ de 1984 hizo popular a una de las mejores voces femeninas del soul internacional de las últimas décadas, mediante una leltra y un sonido que conducen a una atmósfera sumamente grata y cálida, aunque tal vez un poco tendente a la melancolía.

La composición fue escrita dos años antes por la propia nigeriana radicada en Gran Bretaña y por Ray St. John, antiguo compañero de banda en Pride, el primer contacto de la Diosa de Ébano con la música. ‘Smooth operator’ es básicamente triste, pero como dice Sade «si la tristeza es bien tratada trae la felicidad». Con la belleza inclasificable de su arte sonoro nos robó el corazón y se niega a devolvérnoslo. Pero, pese a ello, ese vital músculo herido obtiene consuelo en su voz aterciopelada.

En una década muy propicia para las cantantes consiguió ser una de las más aclamadas desde ‘Smooth operator’, creación amparada en su suave garganta y en un exquisito sonido que convirtió aquel vinilo de 45 revoluciones en pieza de colección para los amantes de la buena música. La atmósfera que transmite desde la primera nota y la palabra inicial de la letra nos envuelve en un sonido preciosista, cálido y acogedor.

La de ‘Smooth Operator’ es música divina, mezcla de pop, soul y jazz, inicialmente dirigida a un tipo de público muy específico. Pero las cifras demostraron que pese a ese destino elitista inicial realmente caló en todo tipo de amantes de la música, vendiendo más de cinco millones de copias en todo el planeta. Su medida lentitud recrea sin igual un ambiente de lujo estilístico basado en solos de saxofones que satisfacen cualquier espíritu instrumental, pianos, bajos y guitarras muy sutiles.

En esta pieza Sade siempre suena seductora y calmada, pausada. La elegancia de este pseudosoul es ejemplo del sonido propio de la africana, fruto de influencias diversas. Canta susurrando, rodeada de un sonido elegante y envolvente, y ése es precisamente el sello personal de esta mujer de gran personalidad.

Por todo ello, la exquisited de ‘Smooth Operator’ lleva treinta años formando parte de nuestras vidas. Quizá sonó cuando dimos el primer beso, quizá también cuando rompimos aquella relación, cuando lloramos por otro desamor o también cuando encontramos el amor verdadero. Sigue siendo una de nuestras canciones preferidas, porque seguimos cautivos de ese sonido tan delicioso.

La canción a la que hoy se dedica este escrito es una maravilla en sí misma desde su comienzo recitado. Con una letra brillante y sutil. El ritmo es a la vez tan sensual como pegadizo. Todo se vio refrendado por un videoclip dirigido por Julien Temple, que termina de dibujar la atmósfera de sofisticación que Sade nos quiso transmitir y que el productor Robin Millar supo completar en forma de obra de arte. Fue nominado a dos premios MTV en 1985.

‘Smooth Operator’ es un clásico que jamás dejará de sonar en las radios. Hace referencia a la forma de afrontar la vida de un hombre elegante que transita por las altas esferas de la sociedad encaramado a una total superioridad. Es muy popular con las damas y rompe muchos corazones en sus viajes. Pero jamás devuelve el afecto que le profesan las mujeres, porque su corazón es frío y vive amparado en la insensibilidad. Sade nos los cuenta mediante una mezcla elegante de rhythm & blues, jazz y soul de lujo.

Él está riendo con otra chica
y jugando con otro corazón
haciendo altas apuestas, creando dolores de corazón

Él es amado en siete lenguajes
noches de diamante y luces de rubí, arriba en el cielo
el cielo lo ayuda cuando cae

Vida de diamante, muchacho amante
nos movemos en el espacio con un mínimo de pérdida y gozo máximo
luces de la ciudad y noches de negocio
cuando requieres un tranvía requieres cumbres más elevadas

No hay lugar para principiantes o corazones sensibles
cuando el sentimiento queda a la oportunidad
no hay lugar para finalizar, pero si para empezar

No necesitas preguntar
Él es una persona astuta
persona astuta
persona astuta
vividor tranquilo

Costa a costa, de Los Ángeles a Chicago, varón del oeste
por el norte y el sur, a Key Largo, amor a la venta

Cara a cara, cada argumento clásico
nosotros, caja de imagen y doble cruz
aún necesitamos la persecución

Una licencia para amar, seguro de influencia
se fusionan tus memorias y se convierten en oro
sus ojos son como ángeles pero su corazón es frío

No necesitas preguntar
Él es una persona astuta
persona astuta
persona astuta
persona astuta

Costa a costa, de Los Ángeles a Chicago, varón del oeste
por el norte y el sur, a Key Largo, amor a la venta

Persona astuta
persona astuta
persona astuta
persona astuta
persona astuta

VERSIONES

El grupo vocal danés BASIX grabó ‘Smooth operator’ dentro de un álbum publicado en 1998. Muy interesante.

La cantante de origen polaco BASIA realizó un interpretación jazzy para el anuncio de un vehículo japonés en 2008. Nunca se ha llegado a publicar en un disco.

En 2000 la intérprete norteamericana de rhythn & blues PRU revisó el tema de Sade.

El duo estadounidense ASARO AND WOLCOTT también grabó esta canción en 2010.

Aunque parezca extraño asimismo existe una versión de death metal a cargo de la banda inglesa TEN MASKD MEN. Se publicó en 1999.

Helen Adu, SADE, tomó su nombre artístico de la abreviatura de Folasade, su segundo nombre real. Le bautizaron así el 16 de enero de 1959 en la población nigeriana de Ibadán, aunque desde los 4 años se crió en Londres. Allí se trasladó su madre, británica, tras divorciarse del padre de la artista, nigeriano. Por eso, es considerada británica, concretamente la cantante de Reino Unido que más discos ha vendido en la historia –cincuenta millones de copias–, además de cosechar tres premios Grammy.

Crece escuchando soul y jazz americano surgido de las gargantas de Nina Simone, Peggy Lee, Astrud Gilberto, Donny Hathaway, The Jackson Five, Bill Withers o Curtis Mayfield, los artistas preferidos de su madre. Tras un fugaz paso por el mundo de la moda, esta influencia le encaminó hacia la música elegante y templada, en la que comenzó a navegar en 1981 como integrante del grupo de latin-funk Pride, tres de cuyos miembros –Stuart Matthewman, Andrew Hale y Paul Spencer Denman– siguen junto a ella hasta el día de hoy.

Su voz encandiló pronto al público de su alrededor y los cazatalentos se fijaron de inmediato en ella, una mujer dotada además de gran belleza racial. La discográfica EMI quiso contratarla, pero la insistencia de Sade en que ella siempre debía estar acompañada de sus compañeros de conjunto frustró aquella aventura. Epic Records fue más condescendiente con sus requisitos y logró que la afrobritánica se comprometiera.

Desde su primer LP Diamond Life (1984), la voz cálida y particular de ‘La diosa de ébano’, nos ha ofrecido temas agradablemente ligeros como ‘Your love is king’, ‘When am I going to make a living’, ‘Hang on to your love’, la citada ‘Smooth operator’, ‘The sweetest taboo’, ‘Never as good as the first time’, ‘Is it a crime’, ‘Love is stronger than pride’, ‘Paradise’, ‘Nothing can come between us’, ‘Turn my back on you’, ‘No ordinary love’, ‘Feel no pain’, ‘Pearls’, ‘Kiss of life’, ‘By your side’ o ‘Soldier Of Love’.

Su honradez le ha impedido contar con una discografía de gran extensión. «Sólo grabo cuando tengo algo que decir. No me interesa publicar algo sólo para vender. Sade no es una marca. No quiero repetirme. Quiero que nuestra música se convierta en un desafío interesante para todos nosotros, en un largo camino para recorrer juntos», sostuvo recientemente en una entrevista. Pese a ello goza de una carrera de veinticinco años presididos por un gran éxito y el reconocimiento internacional. Porque hay pocas artistas que emanen tanto magnetismo, tanta serenidad y tanta elegancia, a pesar de todavía no ha logrado superar aquel miedo al escenario que dejó entrever en sus primeras actuaciones. Sade se ha caracterizado siempre por anteponer su vida personal.