Corría el año 1982 cuando una adolescente alemana de diecisiete años se encaramó a lo más alto de la canción europea tras imponerse en el festival de Eurovisión en un período en el que el certamen aún mantenía algo de su prestigio pasado. La neófita dio además el primer triunfo a la nación teutona –entonces todavía sólo la del lado occidental–, que, pese a haber participado en todas las ediciones desde que el concurso comenzó a andar en 1956, nunca se había puesto la corona de laurel.
La gesta de Nicole se basó en una gran composición titulada ‘Ein bißchen frieden’, que en España se llegó a conocer como ‘Un poco de paz’ y que con el tiempo ha derivado en un clásico de la competición musical por excelencia del Viejo Continente. De hecho, en casi todas las listas históricas aparece en el top ten de los temas más importantes del festival.
Además arrasó en las listas de ventas nada más salir al mercado y el tema llegó a ser grabado en siete idiomas. Un anticipo de su intención políglota la demostró ya cuando cantó la canción al final de la votación e interpretó partes de ella en inglés, francés, holandés y español, junto con el alemán.
Quizá fue la última de las canciones del certamen que logró un gran tirón. El punto de inflexión de una Eurovisión que hace tiempo que ha sobrepasado el punto de no retorno, víctima de presiones, supuestos amaños y desinterés general. Hasta entonces gracias a este evento musical muchos artistas se dieron a conocer al mundo entero. Fue el caso de Nicole.
Tanto por su mensaje como por su sintonía, ‘Ein bißchen frieden’ siempre ha tenido un aire navideño, confirmado también por el uso de un arpa, instrumento nada habitual en competiciones de música pop como Eurovisión. La dulce imagen de Nicole Hohloch, sentada en un taburete y ataviada como una alumna de un centro religioso con carita virginal, guitarra acústica de gran tamaño y voz purísima, ayudó asimismo a realzar la música de Ralph Siegel y la letra de Bernd Meinunger.
La balada nos trasmite el deseo de alcanzar la paz mundial a través de la aceptación de la belleza del mundo natural. Nicole desafió incluso el escenario de la localidad británica de Harrotage y se impuso con una canción antibélica en un país justo entonces en guerra con Argentina por las Malvinas.
Un poco de paz
como una flor que marchita está
igual que la llama en el cielo se va
como muñeca que nadie llama
a veces me siento así
Y viendo las nubes que están sobre mí
y escucho en el viento las aves llorar
yo canto anhelando en la oscuridad
volviendo el cielo a brillar
Paz y esperanza, ruego y anhelo
al gran señor que nos conceda
que en este mundo en que vivimos
para el mañana un poco de paz
Paz y esperanza, ruego y anhelo
que nos conceda ya para todos
ese deseo que nada cuesta
es la añoranza que tengo en mí
Soy sólo un poeta que quiere lograr
con mis canciones más cerca llegar
paloma de paz hoy yo quiero ser
y así poder sembrar paz
Paz y esperanza, ruego y anhelo
al gran señor que nos conceda
que en este mundo en que vivimos
para el mañana un poco de paz
Paz y esperanza, ruego y anhelo
que nos conceda ya para todos
ese deseo que nada cuesta
es la añoranza que tengo en mí
Ven aquí y canta así
(paz y esperanza, ruego y anhelo)
(al gran señor que nos conceda)
que me iré, la paz y amor
(que en este mundo en que vivimos)
(para el mañana un poco de paz)
Ven aquí y canta así
(paz y esperanza, ruego y anhelo)
(que nos conceda ya para todos)
la oración de paz y amor
(ese deseo que nada cuesta)
(es la añoranza que tengo en mí)
VERSIONES
La interpretación destinada al mercado anglosajón se tituló ‘A LITTLE PEACE’ y se convirtió en la canción número quinientos que llegó al número uno de las listas de popularidad inglesas.
EN FRANCÉS respondió al título de ‘La paix sur terre’.
El single para PAÍSES BAJOS se denominó ‘Een eeetje vrede’.
La VERSIÓN ESPAÑOLA resultó también muy exitosa.
EN DANÉS ‘Un poco de paz’ se convirtió en ‘En smule fred’.
Como para otros muchos con anterioridad, para NICOLE HOHLOCH el festival de Eurovisión fue su gran trampolín al éxito. Se dio a conocer entonces y todavía sigue en el mundo de la música con una carrera afianzada entre el público alemán.
Aunque su primera actuación en un escenario tuvo lugar a los siete años en la escuela, no fue hasta cumplir los dieciséis años cuando se dedicó en serio a la música, tras ser descubierta por Robert Jung.
Firmó de inmediato un contrato discográfico con Jupiter Records, compañía con la que lanzó el single ‘Flieg nicht so hoch, mein kleiner freund’, que ya le dio cierta popularidad en su país antes de acudir al certamen de la canción europea.
Pero fue ‘Ein bißchen frieden’ lo que disparó su figura tras imponerse en la preselección nacional al convencer a un jurado de quinientas personas de las edades y profesiones elegidas por un Instituto de Estadística. El pasaporte para Inglaterra se vio confirmado con el galardón continental.
Después de su paso por Eurovisión, Nicole paseo su popularidad hasta que en 1984 hizo un descanso en su carrera para contraer matrimonio y tener una hija. Volvió con fuerza especializándose en concursos y alcanzando el título de mejor cantante pop alemana. De hecho, en 1994 fue elegida por la Federación de fútbol de su país para cantar el tema oficial que acompañaría a la selección germana en el Mundial de Estados Unidos.
En 2005 fue invitada a la gala que celebraba el cincuenta aniversario de Eurovisión como una de las catorce candidatas al premio a mejor canción de la historia del certamen. No pudo asistir por tener otros contratos firmados en esas fechas, pero su tema quedó el séptimo puesto. Ganó ‘Waterloo’, de Abba.
Su devenir profesional está lleno de galardones, premios y hits para cimentar una trayectoria que sigue firme en la actualidad.