Esta canción esencialmente vocal de 1978 aparece inexorablemente en cualquier lista de las mejores baladas. Gracias a ‘Mirrors’ descubrimos a Sally Oldfield, la hermana mayor de Mike, y el potencial de su garganta. La encontramos nosotros y millones de amantes de la música de calidad, que la propulsaron al éxito en cualquiera de los rincones del planeta.

‘Mirrors’ es de esos temas que no olvidas, de los que recuerdas nada más sonar las campanillas de su inicio, a pesar de que hayan transcurrido muchos años desde que lo escuchaste por última vez. Queda grabado en las mentes.

Con la atmósfera mística y misteriosa que rodeó la mayoría de los trabajos de Sally Oldfield, ‘Mirrors’ es una exhibición de la angelical voz de la irlandesa, encargada de canalizar de forma armoniosa una composición cargada de encanto y hechizo, que crea un ambiente tan pasional como puro.

Mezcla de espiritualidad y sencillez, esta obra de sublimes arreglos y vocalización contó con la colaboración de Mike Oldfield, cuyo sello de identidad en la pureza de la producción parece difícil de ocultar detrás de un cortina evocadora de aires de folk británico y un cierto romanticismo hippy.

Hoy, más de tres décadas después, sus espejos nos siguen reflejando esos viejos recuerdos musicales de antaño. Una joya apasionante, fruto de la constante experimentación musical de Sally Oldfield. Mitad expresión de su misticismo, mitad sinfonía vocal, ‘Mirrors’ es ante todo una obra armónica, como armonía también transmite a quienes la escuchan.

Oh, somos espejos en el sol y lucimos brillantes
Estamos cantando y bailando en perfecta armonía
No hay nada en el mundo que podamos hacer
para parar la luz del amor que cruza brillando

Y el fuego de un momento recién nacido está brillando a tu alrededor
Kiele aloha
Hey, un perfecto extraño, un sentimiento tuyo
Kiele aloha

Hey, ven y estate conmigo porque somos, somos, somos…
…espejos perfectos en el sol y lucimos brillantes
Estamos cantando y bailando en perfecta armonía
No hay nada en el mundo que podamos hacer
para parar la luz del amor que cruza brillando
Y las calles están llenas de campanas, y el cielo estaba cayendo
Kiele aloha

Hay tantas cosas que deseo decirte, ¿puedes escucharme llamando?
Kiele aloha

Hey, ven y estate conmigo porque somos, somos, somos
Somos espejos perfectos en el sol y lucimos brillantes
Estamos cantando y bailando en perfecta armonía
No hay nada en el mundo que podamos hacer
para parar la luz del amor que cruza brillando

VERSIONES

En 2001 se realizó un REMIX DANCE. Sin palabras. O sí. Qué barbaridad. Qué forma de destruir una bonita canción. Enhorabuena al autor.

MARIO LÓPEZ’S CLUB MIX también cometió, en mi opinión, otra tropelía en 2006.

La PUBLICIDAD ha recurrido a ‘Mirrors’ en varias ocasiones. En España fue utilizada en un anuncio de colonia.

SALLY OLDFIELD nació hace ahora 65 años en Dublín. Aunque era mayor que él, siempre ha caminado eclipsada por el talento de su hermano Mike. De hecho, tras tutear con el baile y el piano, cuando ella tenía 15 años y él algunos menos integraron el dúo The Sallyangie y grabaron un disco donde quedaron plasmadas sus cualidades como escritora.

Pero su gran personalidad no le permitió seguir mucho tiempo a la sombra del genio autor de ‘Tubullar bells’ y se separó para iniciar una carrera en solitario que en 1978 se llevó a publicar su primer álbum ‘Water bearer’, en el que estaba incluido ‘Mirrors’. Desde entonces ha sacado al mercado una decena más de obras, sin repetir la proyección internacional de la mítica canción a la que hoy nos referimos.

Para muchos es una ‘one hit wonder’, artista de un sólo tema de éxito. No obstante, sería justo mencionar también composiciones de calidad como ‘The sun in my eyes’, ‘Silver dagger’ o ‘Flaming star’.

Viviendo a caballo entre Inglaterra y Alemania, de vez en cuando atiende también a sus fans en España e Italia, aunque sólo canta en circuitos muy exclusivos. Combina su música con un activismo militante a favor de un estilo de vida sana y muy espiritual.