Miguel Bosé lleva más de treinta años en primera línea de la música y en ese tiempo ha firmado temas excepcionales. Es difícil decantarse por uno de ellos, pero hoy he optado por ‘Si tú no vuelves’, que nos estremeció allá por 1993 cuando fue publicado dentro del álbum ‘Bajo el signo de Caín’.

Esta canción constituyó uno de los mayores éxitos del cantante hispanoitaliano después de protagonizar una demostración de su dominio de todos los registros vocales. Canta, recita y susurra a cada una de nuestras orejas como si cuando escuchamos el tema fuéramos el único y exclusivo destinatario de un mensaje de gran profundidad emocional.

Nos deja con un nudo en la garganta esa expresión suprema del desamor. Esa espera, casi siempre infructuosa, al regreso del ser amado, sólo en compañía de los recuerdos y sin darnos cuenta de que hay que dar libertad a quien queremos. Si vuelve a tu lado es que te ama. Si no es que nunca te ha amado.

Puro sonido del Miguel Bosé que se liberó de la cadena que ataba su cuello mientras estaba bajo el mandato de la multinacional CBS. ‘Si tú no vuelves’ plasmó de forma pletórica su nueva identidad. Por fin pudo corregir los errores que supo detectar en los primeros pasos de su carrera teledirigida.

Esta canción es un compendio de matices, sonidos, sensaciones, sinsabores….

Si tú no vuelves
se secarán todos los mares
y esperaré sin ti
tapiado al fondo de algún recuerdo
Si tú no vuelves
mi voluntad se hará pequeña…
me quedaré aquí
junto a mi perro espiando horizontes

Si tú no vuelves
no quedarán más que desiertos
y escucharé por sí
algún latido le queda a esta tierra
que era tan serena cuando me querías
había un perfume fresco que yo respiraba
era tan bonita, era así de grande
y no tenía fin…
Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?

Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré
Si tú no vuelves
ni habrá esperanza ni habrá nada
Caminaré sin ti
con mi tristeza bebiendo lluvia
que era tan serena cuando me querías
había un perfume fresco que yo respiraba
era tan bonita, era así de grande
y no tenía fin…
Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?

Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré
Y cada noche vendrá una estrella
a hacerme compañía
que te cuente como estoy
y sepas lo que hay.
Dime amor, amor, amor
estoy aquí ¿no ves?
Si no vuelves no habrá vida
no sé lo que haré

En 2007 Miguel Bosé lanzó el disco ‘Papito’ en el que revisaba sus canciones acompañado de artistas invitados. ‘Si tú no vuelves’ contó con la colaboración de Shakira. La cantante colombiana incorporó su carácter, aunque utilizó un tono de voz diferente, mucho más suave, al que normalmente podemos oír en sus trabajos discográficos.

El cantante mexicano Chetes y Amaral también aportaron su visión de ‘Si tú no vuelves’ para de la banda sonora de la película ‘Efectos Secundarios’, de 2006.

El grupo inglés Carmel se quedó prendado con el tema y optaron por hacer una adaptación muy fiel al inglés que titularon ‘If you don´t come back’ y que supuso un gran éxito en el mundo anglosajón.

Treinta y cinco años después de que lograra su primer número uno con ‘Linda’, Miguel Bosé sigue fresco. Hijo de uno de los históricos toreros españoles (Luis Miguel Dominguín) y una de las actrices más famosas de Italia (Lucía Bosé), además de ahijado de Pablo Picasso, nació obligado a convertirse en artista y no defraudó.

Tras dos sencillos que pasaron sin pena ni gloria cambió de discográfica y la CBS le convirtió en estrella del entonces emergente fenómeno de las fans. Su carisma personal le llevó a convertirse en gran protagonista de este mercado a ambos lados del Atlántico. Cada disco fue un éxito seguro y hasta supo superar la crisis del género.

En 1984 cambió de registro con ‘Bandido’, álbum en el que comenzó a utilizar su voz de barítono natural y se introdujo en la década de los noventa con un grado de independencia y madurez que finalmente le permitió expresar en sus producciones su verdadero yo. Desde entonces su obra ha ascendido en calidad sin perder la repercusión en el mercado hasta la actualidad, cuando ya ha alcanzado la condición de artista consagrado capaz de enfrentarse al futuro con seguridad en todo lo que hace, bien sea música, televisión, cine, etcétera.