Me niego. No me siento capaz. Me resulta imposible elegir una única canción de Rod Stewart. La obra del ex futbolista es tan extensa y de tal calidad que, como mínimo, me veo obligado a referirme a dos de sus temas más conocidos. He optado por ‘Tonight’s the night’ y ‘Ruby tuesday’, pero si hubiera escogido otras también ofrecería producto de gran calidad.

Esta noche es ‘la noche’. Bueno, lo fue en 1966, año en el que el cantante escocés dedicó esta canción a la primera noche de amor de una joven con la que pretendía intimar. De forma exuberante, sensual y un tanto lasciva, esta balada de rock está dedicada a las propuestas amorosas a una chica virgen, a la que se pretende tranquilizar y, al tiempo, eliminar sus miedos a perder esa condición.

Reúne la mayoría de las influencias musicales de la época en un sonido fácil, pero tremendamente atractivo. Se convirtió en un hit inmediato, sobre todo en Estados Unidos y los países anglosajones, mientras que en España fue relegada por las radios por su contenido sexual. Es más, ‘Tonight’s the night’ incorpora en su tramo final susurros de la actriz sueca Britt Ekland, la novia de Stewart en aquellos años, algo que no se toleró en nuestra recién nacida democracia.

En sus más de tres décadas de vida ha sido múltiplemente versionada, pero nadie ha logrado superar la original, ni acercarse me atrevería a decir.

http://youtu.be/5Wn5VaOUHy0

Mantente alejada de mi ventana
Mantente alejada de mi puerta de atrás también
Desconecta la línea telefónica
Relájate nena y sácate esa ceguera
Quítate los zapatos y siéntate
Afloja ese lindo vestido francés
Déjame servirte un buen trago largo
Oh, nena, no dudes porque
Esta noche es la noche
Va a estar todo bien
Porque te amo cariño
Nadie va a detenernos ahora
Vamos ángel, mi corazón esta en llamas
No niegues el deseo de tu hombre
Sería una tontería detener esta marea
Extiende tus alas y déjame entrar
Esta noche es la noche
Va a estar todo bien
Porque te amo cariño
Nadie va a detenernos ahora
No digas una palabra, mi niña virgen
Deja a tus inhibiciones volar salvajemente
El secreto está a punto de saberse
Sube las escaleras, antes que la noche termine
Esta noche es la noche
Va a estar todo bien
Porque te amo, mujer
Nadie va a detenernos ahora

Siempre he sido más de los Beatles que de los Rolling y por eso me atrevo a asegurar, y sé que con ello me atraerá muchas iras, que la versión de ‘Ruby tuesday’ de Rod Stewart, grabada en 1992, es superior a la original que realizó la banda de Mick Jagger en 1966. Además, creo que el cantante rubio ofreció con este tema uno de los mejores cover de la historia de la música pop rock.

Se trata de otra composición de amor, escrita por Keith Richards en la habitación de un hotel de Los Ángeles y dedicada a una groupie, una de las chicas que les acompañaban en los conciertos. Así lo quiso aclarar en una entrevista concedida a la revita ‘Rolling Stone’ en 1971. Eso sí, se negó a dar nombres, aunque hay quien cree confirmado que se refería a Linda Keith, su novia a mediados de los sesenta.

http://youtu.be/fnbEE0i9T_E

Ella podría nunca decir de donde viene
Ayer no importaba si se había ido
Mientras el sol brillará
O en la oscuridad de la noche
Nadie sabe, ella viene y se va

Adiós Ruby del martes
¿Quién podría ponerte un nombre?
Cuando tu cambias con cada nuevo día
Todavía voy a extrañarte

No preguntes por qué ella necesita ser tan libre
Te dirá que esto es sólo una forma de ser
Ella sólo no puede estar encadenada
A una vida donde nunca se gane
Y nada se pierda, con tal de un costo.

Adiós Ruby del martes
¿Quién podría ponerte un nombre?
Cuando tu cambias con cada nuevo día
Todavía voy a extrañarte

“No hay tiempo que perder”, le oigo decir
Atrapa tus sueños antes de que escapen
Moribundos todo el tiempo
Pierde tus sueños y tu perderás tu mente
¿No tienes una vida desagradble?

Adiós Ruby del martes
¿Quién podría ponerte un nombre?
Cuando tu cambias con cada nuevo día
Todavía voy a extrañarte

Rod Stewart no quería ser cantante. Su afición era el fútbol, deporte que antes había practicado su padre. Llegó a formar parte de las secciones inferiores del Brentford y hasta dicen que tenía buenas condiciones con el balón, pero las dificultades para dar el salto al profesionalismo acabaron con su paciencia y le lanzaron hacia sus otros dos hobbies: la música y las mujeres rubias. Ha triunfado ampliamente en ambos.

Siempre ha formado parte de grandes bandas como The Jeff Beck Group o The Faces, pero su verdadera fama la ha ganado en solitario. Su carrera como solista dio inicio en 1969 y desde entonces ha vendido más de 250 millones discos en todo el mundo y figura en la lista de los artistas más exitosos de la historia. Sus canciones impresionantes son incontables. Durante los últimos años ha encontrado un filón a la hora de versionar con su estilo personal e intransferible y su voz ronca temas que dieron a conocer otros compañeros de profesión.