Está canción también me ha vuelto siempre loco a mí. La mejor interpretación de la reina del country no es un tema country, sino una balada con acordes pop e influencias del jazz. ‘Crazy’ (Loca), escrita por un joven Willie Nelson, fue grabada en 1961, pero llegó al status de himno cuando desapareció la voz femenina más emblemática de la música tradicional del oeste. Se apagó en un accidente aéreo –como Buddy Holly, Ricky Nelson, Jim Reeves, Otis Redding o Gene Vincent–, cuando la garganta de la que salía sólo tenía 31 años.
‘Crazy’, cuyo título inicial era ‘Stupid’ (Estúpida), habla sobre la soledad y el amargor de un amor lejano. Pero parecía autobiográfica, porque retrataba con fidelidad la tumultuosa historia que protagonizaron Patsy y su marido. Tierna, dulce y sentimental, la voz de la emblemática cantante dota a la canción de un toque de cercanía y de calidez que convierten a la idea original de Nelson en tema imprescindible para la música del siglo XX. Aunque los productores, que compraron el tema por diez dólares, no lo vieron como un potencial hit, nada más salir al mercado llegó a lo más alto de la lista de singles más vendidos.
Patsy Cline pasó a ser una leyenda, sobre todo cuando se conoció que grabó esta obra maestra aún convaleciente de un accidente automovilístico sufrido semanas antes, con el balance de una costilla rota. Por el intenso dolor no podía llegar a las notas altas, y la parte vocal y su voz aterciopelada y luminosa se tuvieron que recoger dos días después de que se registrara la música. Cline estaba en la cúspide de fama cuando publicó ‘Crazy’, con numerosos éxitos en las listas, pero fue esta maravilla la que se convirtió en su signo de identidad.
Loca, estoy loca de sentirme tan sola.
Estoy loca, loca por sentirme tan triste.
Sabía que me amarías el tiempo que quisieras.
Y que algún día me dejarías por alguien nuevo
¿Preocupada?, ¿por qué he de preocuparme?
¿Maravillada por lo que hice en el mundo?
Loca por creer que mi amor podría apresarte.
Estoy loca por intentarlo y loca por llorar.
Y estoy loca por amarte.
Loca por creer que mi amor podría retenerte.
Estoy loca por intentarlo y loca por llorar.
Y estoy loca por amarte.
‘Crazy’ ha aparecido en numerosos anuncios, series de televisión y hasta en el cine, dando incluso título a alguna película. Además ha sido infinitamente versionada, con más o menos éxito, pero sin llegar jamás a la perfección que protagonizó la cantante country. En España se hizo muy conocida la ‘aportación’ con la que se atrevió Julio Iglesias.
También grandes estrellas de la canción como Diana Krall y Elvis Costello, acompañados por su propio autor, Willie Nelson, quisieron ofrecer otra visión del tema.
Quienes entienden de country dicen que en este género ha habido grandes cantantes, pero siempre se empeñan en distinguir entre Patsy Cline y las demás. La virginiana tuvo una corta vida. Murió a los 31 años en un accidente con su avioneta privada tras un concierto. Ya antes había tuteado a la muerte en un par de siniestros automovilísticos. Dicen sus amigos que solía decir que no esperaba vivir mucho. Sus presentimientos se cumplieron. «Cuando sea el momento de irme, será mi momento», señaló en una ocasión durante una entrevista. En su tumba reza: «La muerte no puede matar lo que nunca muere: el amor».
Su temprana muerte cimentó su mito tras una carrera de sólo 8 años –entre 1955 y 1963–. Pero en este limitado espacio de tiempo y sólo tres discos de larga duración, su voz firmó temas grandiosos como la mencionada ‘Crazy’, ‘Sweet dreams’ o ‘Walkin’ after midnight’, todas baladas heridas, pequeñas historias de desgracia y dolor.
Patsy Cline fue sin duda una de las artistas más importantes de la música con raíces, que supo trasladar el country con elegancia a las grandes audiencias. La revista ‘Time’ la calificó como la María Callas del country.