Mi confesada devoción por el rock sureño de Estados Unidos me lleva hoy hasta The Allman Brothers Band y su canción emblemática. ‘Jessica’, himno al onanismo instrumental, fue escrita en 1973 sobre las lágrimas de una desgracia. Duanne Allman, uno de los dos hermanos que crearon esta banda, había fallecido un año antes en un accidente de motocicleta.

Dickey Betts el hombre que fue elegido para sustituirlo en unas de las guitarras quiso realizarle un homenaje póstumo y no se le ocurrió mejor forma que ponerle a su obra inicial el nombre de la hija recién nacida del héroe caído. Se negó a ponerle letra porque aseguró que quería expresar con su púa lo que estaba seguro de no poder ofrecer cantando.

Aunque inicialmente no tuvo éxito, quizá por su larga extensión, con el paso el tiempo sí obtuvo el reconocimiento del mundo del rock y hasta el periódico ‘The Wall Street Journal’ escribió un artículo que la designaba como ‘una reliquia nacional’, sobre todo también tras la muerte del bajista Berry Oakley al estrellarse también a bordo de su moto. Asimismo obtuvo el premio Grammy en 1996, veintitrés años después del lanzamiento, como mejor interpretación de rock instrumental. ‘Jessica’ es simplemente un ejercicio de improvisación sobre una melodía pegadiza con la que juegan y disfrutan los miembros de ‘The Allman Brothers.

Las versiones realizadas de ‘Jessica’ han sido innumerables, protagonizadas por grupos de rock alternativo, bandas clásicas, de jazz fussion… y sobre todo por los millones de aficionados a tocar la guitarra. Sólo ellos saben de la dificultad que implica la interpretación de un tema cargado de habilidad y coherencia instrumental, con un estilo que bebe del rock, el blues, el soul, el country, el golpes y hasta la música clásica.

‘The Allman Brothers’ inició su carrera en 1971 y aún no ha puesto fin a su andadura, aunque en medio hubo una década de descanso en los ochenta. Atrás quedan once discos de oro y cinco de platino. Los hermanos Duane y Gregg Allman, Berry Oakley, Butch Trucks y Jai Johanny ‘Jaimoe’ Johanson surgieron en Macon, dentro del estado de Georgia, y desde allí se convirtieron en uno de los iconos del rock sureño junto a Lynyrd Skynyd.

El principal impulsor del proyecto fue Duane Allman, dotado de un genio excepcional e inventivo a la guitarra. Su trágico fallecimiento sumió a la banda en una crisis de la que muchos creyeron que no saldría. Sin embargo, a pesar de la terrible pérdida, su hermano y el resto de los compañeros siguieron adelante con una carrera magistral. También se recuperaron de un nuevo golpe, la muerte de Oakley en iguales circunstancias que las que llevaron a la tumba al guitarrista. Su ausencia fue sustituida con éxito por el bajista Lamar Williams y el teclista Chuck Leavell.

El grupo destacó por sus excitantes conciertos, plagados de largas jams, y ahora, ya con sus miembros casi ancianos, se ha refugiado casi en exclusiva en los directos.