La segunda prueba del campeonato del Mundo de rallies ya está aquí. Será en México. La única del WRC de este año que se disputará en el continente americano. Con base en la ciudad de León, 400 Km al noroeste de Ciudad de México, este rally regresa al certamen después de un año de ausencia en 2009. La prueba, ya de por sí muy popular y seguida habitualmente por una legión de aficionados mexicanos.

El rally constará de una serie de tramos de tierra muy rápidos y bien organizados a través de la Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato, hasta llegar a las ciudades de Guanajuato y León. Se trata de especiales de piso deslizante, con una superficie de tierra dura en su mayor parte. Marzo no es época de lluvias en México, por lo que se espera que la superficie de la pista esté llena de polvo y grava.

El Rally de México es la prueba del WRC que se disputa a mayor altitud. La mayoría de las especiales se encuentran a más de 2000 metros por encima del nivel del mar; el primer día el recorrido asciende por encima de los 2700 metros siguiendo la ladera de la sierra, que se caracteriza por un paisaje lleno de cactus y vados. Pero si la altitud puede resultar asfixiante para los espectadores, su influencia no es menor en los motores de los coches, que pueden llegar a perder más del 30 por cien de su potencia habitual.

El rally dará comienzo el jueves 4 con una de las mejores ceremonias de salida del campeonato. En 2008 más de 60.000 fans se dieron cita en Guanajuato para poder ver a los competidores. Una vez empezada la carrera, los pilotos se tendrán que enfrentar a un itinerario que ha cambiado muy poco desde su última aparición en el WRC. En total los pilotos disputarán 22 tramos cronometrados a lo largo de un recorrido de 354.60 Km.

México será la primera de cinco pruebas de tierra consecutivas en el calendario del WRC 2010. Y teniendo en cuenta que esta temporada 9 de los 13 rallies previstos serán de tierra, debería servir para hacer una buena puesta punto de cara al resto de la temporada. Sin embargo, ganar aquí no es sólo cuestión de ser rápido. Aquí la estrategia, especialmente para contrarrestar la desventaja de salir a pista el primero, ha jugado un papel muy importante en anteriores ediciones.

El ganador del la prueba en 2006, 2007 y 2008, Sebastien Loeb, es de nuevo el favorito al triunfo este año. El piloto de Citroën parece contar con una buena perspectiva, ya que su rival en Ford, Mikko Hirvonen, tendrá que salir a pista el primero durante la primera jornada de competición, al ser el líder de la clasificación provisional del campeonato.

En 2008 el finés ya se enfrentó a la misma situación. Entonces las condiciones de la pista fueron en su contra y finalizó en cuarta posición. Este año el galo tiene de nuevo la oportunidad de jugar al gato y el ratón, obligando a Hirvonen a mantenerse por delante de él si así lo quiere. Con una montura idéntica a la de sus compañeros de equipo, tanto Dani Sordo como Jari-Matti Latvala son más que capaces de luchar también por la victoria. Latvala fue una de las sorpresas de la prueba en 2008, cuando salía en segunda posición y se hizo con el liderazgo de la carrera el primer día, hasta que un fallo en el turbo le dejó sin opciones en la segunda jornada.

Aparte de los pilotos de los equipos constructores, Petter Solberg y Sebastien Ogier también pueden dar a sorpresa en México. Ambos saben ya lo que es triunfar aquí: Ogier ganó el J-WRC en 2008, y Petter la carrera en 2005 (su victoria más reciente) con un Subaru.

Neumáticos

La reglamentación del campeonato sobre los neumáticos de control establece que tan sólo se podrá utilizar un tipo en la mayoría de pruebas WRC. En el Rally de México serán los Pirelli Scorpion WRC 205/65R15, específicos para tierra y de compuesto duro.

Habrá 36 neumáticos disponibles para cada equipo, incluyendo seis para el shakedown. Cada coche podrá llevar dos recambios.