Gabriele Pauli: una ducatista en las elecciones europeas
Entre la aplastante sosería y mediocridad de la campaña para las elecciones europeas de este domingo redescubro a una estupenda candidata montada en su Ducati y suficientemente rebelde para aparecer por aquí: Gabriele M. Pauli.
Nuestra bávara de pro, después de haber montado hace un par de años un cristo en su partido -la CSU democristiana- que llevó al hundimiento del secretario general Edmund Stoiber, y haber caído ella en desgracia después, se presenta ahora por una asociación independiente de electores (Freie Wähler Bayern).
En el momento álgido de lucha por el poder en la CSU, Stoiber ordenó que se le espiara buscando elementos de desprestigio utilizables en su contra: vida sexual promiscua, afición por el alcohol (cosa que en Baviera digo yo que se le supone a todo el mundo), etc…
Se descubrió la trama y el tramador se fue al suelo. Crecida por el castigo, la Pauli se fotografió con aire de ama dominante sadomasoquista para la revista Park Avenue, por lo que será probablemente recordada para la posteridad por sus guantes de látex y su propuesta para que el matrimonio sólo durara siete años, tras los cuales se requeriría una renovación formal explícita. Ella, de hecho, estaba divorciada por entonces, pero dentro de un partido cristiano y de derechas el planteamiento chirriaba hasta lo indescriptible.
Nosotros la queremos traer aquí y recordarla por motera, ducatista para más señas -y por guapa, qué narices, que a sus 52 años está estupenda-.
A lo mejor, hasta me compro una camiseta: