Ante vosotros el Longge C. B. -es un decir-, en pleno entrenamiento, aprovechando que aún no ha empezado a caer la nieve.
Cinco monjes lama del monasterio de Longge, en el condado de Jiuzhi (Qinhai, China), aprovechan una cancha construida por el gobierno a pocos kilómetros. De vez en cuando echan un partidillo contra pastores de la zona y, claro, hay que llegar a la pista… y ¿cómo llegan? evidentemente, en moto.
Las durísimas Honda que triunfan en las estepas y montañas asiáticas, desde Mongolia hasta Afganistán, adornadas profusamente, en este caso con pegatinas con la bandera americana, motivos de Hello Kitty y alguna cosilla más. La globalización…