Un grupo de moteros rusos, Los Lobos de la Noche, del que hace tiempo hablamos, había planeado una tournée turística de exaltación nacionalista. Se trataba de atravesar territorios del antiguo bloque del Este (os acordáis del Telón de Acero), hasta llegar a brindar un homenaje en Alemania a los héroes del Ejército Rojo que vencieron al nazismo.
Su líder, Alexander Zaldostanov, íntimo del presidente ruso, cada año se pega una vueltecilla con el jefe.
El caso es que a Polonia la idea no le gusta especialmente y no les quiere dejar pasar. Será que se acuerdan de las matanzas de Katyn o de algún otro pequeño detallito de la Guerra Fría, sin olvidar la fama que arrastra el grupito. Angelitos. Ni un poco de propaganda del líder les dejan hacer. Pobres.
El club del capítulo ucraniano no tiene desperdicio. Pacifistas, pacifistas… no les acabo de ver.