Los aprendices de taxista de Londres se suman a la protesta contra Google, la aplicación Uber y demás formas de competencia ilegal, protagonizada por los taxistas de varios países europeos.
Hasta aquí la imagen.
Los habréis visto por Londres con sus mapas pegados en el atril del manillar, parados en cualquier esquina marcando direcciones imposibles.
Y a mí lo que me viene a la cabeza es la duda de si en Londres se producirá la secular guerra entre taxistas y motoristas, que generalmente se salda con puerta abierta sin mirar o cierre contra fila de coches aparcados y salto mortal con triple tirabuzón… del motero, claro.
Sacristán antes de fraile… no estaría mal que todos los conductores de coche hubieran sido antes bi y motociclistas.