El hombre del momento, el centro de todas las miradas, es motero, qué se le va a hacer. Va al curro en scooter y presentaba un programa de TV –Fort Apache– de esta guisa.
Ha conseguido unir buena parte del voto joven (antaño abstencionista), del 15-M y de la izquierda descontenta con unos cuadros de partidos y sindicatos que no han querido-podido acabar con la corrupción y las inercias y han gobernado incompetentemente, cuando no se han opuesto de forma melindrosa y desilusionante.
Desconfío mucho de los líderes, aun cuando sepan hablar bien (cosa sumamente infrecuente entre nuestra lamentable clase política, rayana con el analfabetismo en muchos casos), y no me gusta que me vendan motos. Pero un ratito de aire fresco hace que merezca la pena abrir la ventana, un ratito. ¿Podemos?