No, no se trata de un alegato machista, ni feminista siquiera. Os explico:
El otro día, después de una decena de granizadas, viento huracanado y un poco más de lluvia, llegué a la conclusión evidente de que ha llegado el invierno. Se había hecho esperar, mucho más que el pasado, que nos empezó en septiembre y duró yo que sé cuantos meses y que fue duro como no recuerdo otro en muchos años.
Pero seguimos en moto todos los días, cabezones que somos, y vagos y apresurados. O simplemente nos duele perder tiempo aparcando, atascados, apretujados en el metro…
Y como resulta que vivimos en el norte, y llueve con frecuencia y hace frío y hay barrillo por el suelo y no queremos tirarnos todo el día con los pantalones empapados en el trabajo… hay que buscar alguna solución. Veamos qué hemos ido probando a lo largo de los años:
1.- Pantalones de chubasquero o similar: ¿dónde los llevas? ¿dónde los dejas escurriendo? ¿dónde te los pones? Y se te engancha la bota y no quiere salir y vas con una pinta infame… Ahora están los motardos con velcro y quitables sin hacer posturitas, pero sigue siendo un rollo.
2.- Mono completo: si tienes dónde llevarlo te salvan de alguna, pero sigue siendo un rollo ponértelos sobre la ropa y quitártelos. Y si llevas chupa, entras malamente y vas apretado y la cremallera puede ser poco estanca para el agua… Tampoco.
3.- Secador en el curro: para casos de emergencia, te vas al baño y secas un poco la ropa, pero pierdes un montón de tiempo.
4.- Pantalones de recambio: si dispones de una taquilla o un armario, pues bueno, pero no suele darse.
5.- En caso de calada muy grave -el agua te ha llegado a mojar lo que no debía-, y nula disponibilidad de mejor solución: te sientas encima de un periódico y algo aceleras el secado.
6.- Siempre es conveniente llevar pantalones que sequen rápido y sean oscuros, para que no se note demasiado que estás empapado.
O:
Te compras unos faldones estupendos -sobre todo si llevas un scooter y no tienes que andar cambiando y frenando con los pies-.
Recuerdo los primeros que tuve, cuando empezaron a salir y compré en Francia, porque aquí no se veían todavía. Sobre una moto eran un rollo los de tipo gaucho, al menos los antiguos: se ataban con cordones, te los pegaba el aire a las piernas y molestaban para el movimiento de los pies. Más de una vez estuve a punto de caerme en los semáforos, con el pie pillado malamente y a punto de caer como fruta madura y romperme la clavícula.
Así que este año he pillado una manta y estoy encantado.
Para mi moto de batalla, una X8 250, se dispone de dos posibilidades: el original de Piaggio -plastiquero y dudosamente conseguido- o el
Termoscud de TucanoUrbano, con detalles que tengo que elogiar.
La sujeción es muy buena: Utiliza los cuatro tirafondos más accesibles del carenado, junto al volante y a los dos lados. Cuatro cinchas de fácil colocación, garantizan la parte inferior, que se mantiene tirante sin problemas.
Ideas geniales:
Salchichas de aire a los lados, hinchables con un soplido, que evitan perfectamente los latigazos y flaneos a partir de 80. El término de la patente es S.G.A.S SISTEMA HINCHABLE.
Cuando vayas a plegar la manta, abres los tapones y se desinflan solos.
Correas para sujetar la manta recogida, por si deja de llover (Piaggio no lo tenía).
Peto tipo delantal con bolsa: Metes la cabeza y tienes todo el pecho protegido, y los chorros de agua y lo que escurre la chupa bajarán sin tocarte. Aparte del calorcito de tener la barriguita caliente.
Las piernas pierden muy poco movimiento. Andando, puedes mantener las posturas habituales, y en caso de parado, los pies bajan al suelo sin engancharse. Y el forrillo de borrego negrito en el interior acaricia las piernas en medio del chubasco.
Al aparcar, se puede sacar una prolongación de la bolsa del peto y cubrir completamente los dos asientos.
Un par de tapitas para la zona de la llave y la guantera permiten acceder cómodamente.
Y una cosa: yo tengo el modelo del último año pero en el último, de ayer mismo, han mejorado pequeñísimos detalles, que hacen que uno crea en el género humano: son capaces de enterarse de que un par de tirafondos un poco más largos vendrían bien para la anchura de las arandelas de caucho que ablandan el enganche de la manta.
En los tiempos que corren, que alguien se preocupe de mejorar su producto me parece digno de un sombrerazo. Chapeau TucanoUrbano. Ya sólo falta que corrijan las instrucciones en castellano, que están equivocadas por una pésima traducción del italiano.
Espero que os sirva. Yo estuve buscando algún consejo fiable y me costó.
Ahora me explico por qué los abueletes de campo y monte siguen yendo al tajo con esas Puch amarillas de otro tiempo y el delantal de hule enrollado al manillar. Hace años, la misma Guardia Civil los usaba en las Sanglas, así como las manoplas de puño que ahora se van viendo. Todo está inventado, pero casi todo es mejorable. Y en este caso se ha mejorado.
