Las empresas desarrolladoras de apps siempre tienen claro que el trato y la comprensión de los deseos del cliente son esenciales para desarrollar un proyecto. La cercanía a su mundo y el hecho de entender perfectamente qué es lo que necesita para desarrollar una aplicación móvil, son factores que no se deben perder de vista para que los profesionales logren desarrollar una app que encaje a la perfección con sus exigencias.

La escucha activa al cliente es una de las características básicas para conocer de primera mano las preocupaciones del cliente. Cuando una compañía se pone en contacto con cualquiera de las empresas desarrolladoras de aplicaciones móviles especializadas, sin duda es porque quieren mejorar algún aspecto de su engranaje empresarial para optimizar su sistema de producción y creen que es posible superar los problemas en todos o algunos procesos que seguramente estén dando problemas.

Muchas veces, los clientes creen que su problema no es nada fácil de solucionar, o incluso que no tiene solución, como nos ha pasado alguna vez. Lo primero es tratar de tranquilizarlo y que se sienta seguro sabiendo que su empresa está en manos de profesionales que han solucionado otros muchos problemas a otras compañías. Es imprescindible tener distintas entrevistas con el cliente para entender a la perfección todos los procesos de la compañía. Incluso si es necesario se puede visitar la empresa y comprobar de primera mano su funcionamiento y cómo se desarrolla el trabajo de los empleados para ver de qué forma se pueden mejorar todos los procedimientos.

Cuando ya se conocen las dificultades de la empresa y la necesidad tecnológica es cuando comienza a funcionar la maquinaria de las empresas desarrolladoras de apps. Los programadores y demás especialistas empiezan a trabajar en base a las necesidades descubiertas anteriormente y empiezan a dar forma a la idea original de la nueva aplicación que se va a proceder a desarrollar. Esta app será totalmente personalizada para cada cliente y tendrá implícita la idea de cubrir todas sus necesidades y mejorar sus procesos como se ha investigado en la primera fase del proyecto, la fase de escucha activa y comprensión.

En la segunda fase del proyecto, la del desarrollo propiamente dicho de la aplicación móvil, una vez que la materia gris de los programadores ha dado sus frutos, se entrega al cliente un Wireframe, o boceto visual de la nueva aplicación móvil para tener algo concreto sobre lo que trabajar. Así el cliente puede comenzar a dar sus primeras apreciaciones para modificar o pulir la app mediante las primeras pruebas.

El aspecto y la funcionalidad de la aplicación debe ser aceptada totalmente por el cliente y los desarrolladores de apps deben tener los ojos y oídos bien abiertos ante las opiniones y sugerencias del cliente para llevarlas a cabo e ir mejorando poco a poco la herramienta. El nivel de cualificación de los programadores debe ser muy alto para desarrollar de forma óptima la aplicación que se ha acordado con el cliente.

Una vez terminada la fase de programación es imprescindible hacer multitud de pruebas para conseguir una herramienta tecnológica perfecta para esa empresa en concreto. Si se trata de un desarrollo de aplicaciones para Smartphone, por ejemplo, sin duda el nivel de perfeccionamiento será mayor y deberán hacerse más test y pruebas para obtener un producto perfecto. Si se trata de un desarrollo de aplicaciones para Android, habrá otro tipo de pruebas diferentes y test para conseguir lanzar una aplicación con garantías.

Cuando la herramienta ya está lista para implementarla en el organigrama de la empresa y una vez que el cliente ha probado todas las utilidades, los programadores tendrán que introducir la app en todos los dispositivos con los que cuenta la compañía, ya sean ordenadores portátiles, tablets, smartphones, ordenadores tradicionales, o cualquier soporte donde se pueda utilizar la nueva herramienta creada por la empresa de desarrollo de aplicaciones.

Las empresas desarrolladoras de aplicaciones móviles, como en el caso de Delovnia, dispone de diferentes procesos de desarrollo del producto que se siguen minuciosamente para garantizar un producto final de alta calidad que consiga mejorar todos los aspectos más problemáticos de la operativa del cliente. Lo principal es ahorrar tiempo y dinero a la empresa en la consecución de todos sus procesos y la facilidad de manejo de la aplicación por parte de empleados y responsables de departamento.

Hay que decir que es importante no precipitarse a la hora de diseñar y desarrollar una aplicación. Es cierto que los clientes suelen tener cierta urgencia a la hora de solventar sus problemas y exigen la máxima rapidez en la implementación de las herramientas, pero las empresas de aplicaciones para móviles deben aliarse con la paciencia y no con la prisa y eso conlleva por supuesto cumplir los plazos pero mantenerse firme a la hora de cumplimentar el proyecto con todas las garantías de que se va en la dirección correcta. Si hay que volver atrás el proceso puede volverse demasiado tedioso y la garantía de éxito puede tambalearse.