Ya saben, todo aquel que sabe lo que es una tableta, o desea una o ya la tiene o, más bien, disimula para que no se note que le gustaría tener una. Se han hecho tan populares y se han vendido tantos millones de tabletas que no ha dado tiempo y, solo ahora, se empiezan a estudiar sus efectos sobre el bienestar y la salud de los usuarios. La novedad de las tabletas que las hace diferentes de los ordenadores es, obviamente, su pantalla táctil lo que, a su vez, implica que no necesitan teclado. La pantalla táctil obliga a fijar la vista y las manos en el mismo lugar del espacio y, si la tableta no está donde debe, el ángulo que forma la cabeza y el cuello puede ser incómodo e, incluso, peligroso. Justin Young y su grupo de la Universidad de Harvard han publicado un estudio sobre la postura ideal de la cabeza y el cuello cuando se usa una tableta.

Intervienen 15 voluntarios, de ellos 7 son mujeres, y tienen una edad media de 29.5 años. Utilizan el iPad 2 y el Xoon de Motorola. Las posturas estudiadas son con la tableta en el regazo, en el regazo pero con un apoyo que permite no utilizar la otra mano para sujetar la tableta, sobre una mesa sin apoyo y sobre una mesa con apoyo que permite que la tableta esté casi vertical. En resumen, en el regazo o en una mesa, y en ambos casos, con apoyo o sin él. En las cuatro posturas, los voluntarios trabajan con la tableta en las tareas habituales: Internet, correo electrónico, juegos, películas,… En cada caso, las posturas y ángulos de la cabeza y el cuello se miden con un sistema de análisis del movimiento con infrarrojos.

Las posiciones y ángulos de la cabeza, el cuello y los hombros varían en cada una de las cuatro posturas estudiadas. Para trabajar con más comodidad y con menos peligro para la salud hay que colocar la tableta más arriba de lo habitual, mucho mejor en la mesa que en el regazo, y así el ángulo que forman la cabeza y el cuello respecto de los hombros no será tan agudo. No se debe colocar la tableta en el regazo y mucho menos si se utiliza sin apoyo, con una mano sobre la pantalla táctil, la otra mano sujetando la tableta y la cabeza muy inclinada hacia delante para ver la pantalla. Lo mejor, en principio, es poner la tableta sobre la mesa y con apoyo, de tal manera que una mano queda libre y la cabeza quede erguida y no inclinada hacia delante.

Young, J.G. y 4 colaboradores. 2012. Touch-screen tablet user configurations and case-supported tilt affect head and neck flexion angles. Work 41:81-91.