Si se han fijado ustedes, amables lectores, en las películas de Hollywood se fuma poco, muy poco, casi nada, normalmente sólo lo hacen los malos y, sobre todo, las malas; desde luego, se fuma mucho menos que en aquellas películas de mediados del siglo pasado en las que el humo del tabaco a veces ocultaba a los protagonistas. En cambio, sí se bebe, en Hollywood se bebe y, en algunas películas, se bebe mucho. Si fumar es políticamente incorrecto porque puede incitar al público a copiar esta conducta, ¿acaso no ocurre lo mismo con la bebida? Reiner Hanewinkel y su grupo, del Instituto de la Terapia y la Salud, de Kiel, en Alemania, se propusieron averiguar si el acto de beber en una película empujaba a hacer lo mismo a los espectadores. Para ello, preguntaron a 5581 adolescentes de 27 escuelas de Alemania, si habían visto 50 películas elegidas al azar de una lista de 398 películas de Estados Unidos. Los autores midieron el tiempo en que los actores de estas películas estaban bebiendo y, a continuación, sumaban todos los tiempos de bebida de las películas, de esa lista de 50, que había visto cada adolescente, y relacionaban este tiempo con lo que bebía cada uno de ellos sin conocimiento de sus padres y con el número de días que tomaba más de 5 copas por día (que se considera el principio de la borrachera).
De las 398 películas de la lista inicial, se bebía en un 88%, y la media de exposición a ver beber en el cine era de 3,44 horas por adolescente. El 36,6% de los jóvenes bebía sin que lo supieran sus padres y el 18,1% confesaron llegar a la borrachera (más de 5 copas). La relación entre la bebida en las películas y la bebida ingerida es positiva, es decir y por lo menos en Alemania, hay relación entre beber alcohol en la películas americanas y lo que beben los adolescentes sin que lo sepan sus padres. Pero, y como decía al principio, mientras que fumar es políticamente incorrecto y existe una clara presión social en su contra, no ocurre lo mismo con la ingestión de alcohol que, incluso, entre los jóvenes proporciona cierto prestigio en el grupo.
*Hanewinkel, R., S.E. Tanski & J.D. Sargent. 2007. Exposure to alcohol use in motion pictures and teen drinking in Germany. International Journal of Epidemiology 36: 1068-1077.