Diccionario de
Sin cesar, constantemente recibimos información del exterior y de nuestro propio cuerpo a través de los sentidos. La interrelación de todas las informaciones de cada sentido es lo que nos permite conocer nuestro entorno, lo que allí ocurre y a nosotros mismos. Pero algunas personas, sorprendentemente, integran esa información de una manera muy especial y padecen, o disfrutan, de la posibilidad de recibir información por un sentido e interpretarla por otro sentido. Por ejemplo, determinados sonidos, olores o números y letras los ven como colores. Es sinestesia, perciben la información de un sentido a través de otro sentido.
La sinestesia, que se pensaba era rara, la tiene un 4% de la población. En un tiempo se consideró síntoma de locura o, por lo menos, de alguna enfermedad mental, pero, en realidad, es fácilmente distinguible de cualquier alucinación. Su propiedad más evidente es su automatismo: a igual estímulo en un sentido, igual respuesta en otro sentido. Es, por tanto y al contrario de cualquier locura, muy predecible.
Para cualquier sinesteta, las experiencias sinestésicas son parte habitual de su vida e, incluso, considera raro que los demás no sientan de la misma manera. En realidad, interpretan la realidad a través de los sentidos, como hacemos los demás y ellos con algunos de los sentidos, pero con otros su interpretación, tan ajustada como la nuestra, se hace de una manera muy concreta y especial.
Bien, tras esta introducción quizá lo mejor es relatar un ejemplo concreto. Para empezar, hablemos de números, letras y colores. Danko Nikolic y su grupo, del Instituto Max Planck de Investigación del cerebro de Frankfurt, han estudiado a varios sinestetas que, ante un número o una letra, ven un color. Trabajan con cuatro mujeres y dos hombres, de
A los sinestetas se les da un libro con 5500 colores para que identifiquen con claridad el que ven. Repitiendo los ejercicios de cifra, número y color, el coeficiente de acierto es del 98%; a la misma cifra o número, el mismo color. Después de estas pruebas, los autores seleccionan para cada uno de ellos las cinco cifras o números más repetidos. Así, para uno de ellos el quinteto es 3 con verde, 5 con amarillo, 9 con ocre, M con verde y A con rojo. Los colores parece que aparecen por canales que se pueden compartir; y el rojo y el verde comparten camino así como el amarillo con el azul. Si ponemos con una cifra o número, un color diferente del que ve el sinesteta, este tarda más tiempo en reconocerlo (siempre a nivel de milisegundos); si esos colores comparten canal, por ejemplo si ponemos
(continuará)
*Nikolic, D., P. Lichti & W. Singer. 2007. Color opponency in synaesthetic experiences. Psychological Science 18: 481-486.
*Sagiv, N., Al Ilbeigi & O. Ben-Tal. 2011. Reflections on synesthesia, perception, and cognition. Intellectica 55: 81-94.