Son nada más
Nos lo cuentan Josep Vallverdú y su grupo, del Instituto Catalá de Paleoecología Humana i Evolució Social de Tarragona. He descrito L’Abric Romaní, situado en la aldea de Capellades,a unos
Allí no se cocinaba; el fuego de los braseros daba luz y calor. Los restos fósiles de animales son pocos en este lugar de reposo y descanso pero se componen, más que nada, de pequeños huesecitos de ciervo, uro, liebre y caballo, algunos hasta con el tuétano extraído. Son los restos de la cena que los neandertales se llevaban a la cama para acabar de raspar, chupar y sorber, seguramente mientras charlaban de sus cosas bien arropados por pieles y al resguardo del viento y la lluvia. Eran sus “palomitas”, chupar y sorber huesos, mientras, en vez de televisión, comentaban los sucesos del día o contaban historias de vecinos, amigos y, como debe ser en horario nocturno, de miedo y terror.
*Vallverdú, J. y 11 colaboradores. 2010. Sleeping activity area within the site structure of archaic human groups: Evidence from Abric Romaní level N combustion activity areas. Current Anthropology 51: 137-145.