>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Papada

Los animales se comunican entre sí por medio de muchos y variados mecanismos. Las señales más habituales transmiten el establecimiento de un territorio, la defensa de los depredadores, la reproducción o la localización de recursos. Los sistemas de comunicación implican la participación de todos los sentidos: pueden ser visuales, acústicos, olorosos, gustativos, táctiles o mezclas de varios de ellos. Mamíferos, aves, reptiles y anfibios tienen papada. Las funciones son diversas: por ejemplo, la coneja, a diferencia del conejo, tiene una gran papada que utiliza para obtener pelo con el que tapiza el nido para sus crías. También nuestra especie tiene papada, sobre todo en personas obesas y de cierta edad; es un lugar más de almacenamiento de grasa.

En los lagartos, la comunicación ha evolucionado hacia exhibiciones complejas de extraordinaria diversidad. Y entre esos sistemas de comunicación está la papada, un ejemplo clásico de sistema complejo de señales, cuya evolución y función exacta son poco conocidas en los lagartos del género Anolis.

Como describen Kirsten Nicholson y sus colegas de la Universidad Central de Michigan en Mt. Pleasant, la papada de los machos de Anolis es un colgajo de piel, colocado debajo de la barbilla y soportado por el cartílago de la garganta. En las especies del género Anolis, las papadas varían en tamaño, forma y color, y los taxónomos las utilizan para reconocer a las especies. Los lagartos contraen y estiran la papada según secuencias establecidas y, junto con los movimientos de la cabeza y el cuerpo, transmiten información sobre territorio, reproducción y para ahuyentar a los depredadores. El trabajo de Nicholson describe seis patrones y 13 colores en 140 especies de Anolis que viven en las islas del Caribe. El número de combinaciones posibles es 793, pero Nicholson y sus colaboradores sólo encuentran 65.

Sin embargo, los autores no consiguen aclarar qué señal transmite la papada de los Anolis. Es un estudio morfológico y, aunque parece que el mensaje se refiere al territorio que domina cada macho, todavía queda trabajo por hacer.

Ante la falta de datos nuevos, nos queda la estadística y sus correlaciones. Bieke Vanhooydonck y su grupo, de la Universidad Tulane de Nueva Orleans, estudiaron el tamaño de la papada de una especie de Anolis, el Anolis carolinensis, y su relación con el tamaño del cuerpo, la fuerza del mordisco y la habilidad en el salto, todos ellos procesos que tienen que ver con la lucha. Estos animales hinchan la papada en las amenazas que se cruzan antes de una pelea y, por ello, se puede plantear la hipótesis de que alguna de habilidades utilizadas en la lucha se correlacione con el tamaño de la papada. Y así es, el tamaño de la papada está relacionado con la habilidad en el salto: a más papada, más salto y, en consecuencia, mejor en la lucha. Y después, supongo, el lagarto vencedor en la lucha, orgulloso de sí mismo, hincha su papada y transmite su triunfo a los posibles competidores.





*Nicholson, K.E., L.J. Harmon & J.B. Losos. 2007. Evolution of Anolis dewlap Diversity. PLoS ONE 3: e274.

*Vanhooydonck, B., A. Herrel, R. Van Damme, J.J. Meyers & D.J. Irschick. 2005. The relationship between dewlap size and performance changes with age and sex in a Green Anle (Anolis carolinensis) lizard population. Behavior Ecology and Sociobiology 59: 157-165.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


enero 2011
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31