Siempre las hemos conocido como autómatas obedientes, altruistas y capaces de sacrificar su vida por los intereses del grupo. Me refiero a las obreras de los insectos sociales: abejas, hormigas y termitas. Pero lo importante es la reproducción; es el interés supremo del grupo. Y hay aspectos de la reproducción que incluso en insectos sociales son potenciales fuentes de conflicto. En estas colonias hay una división tan radical entre quien se reproduce y quien no lo hace que, no sólo la forma, sino todo su ciclo de vida diferencia a las reinas de obreras y zánganos. Esta división implica que hay quién tiene interés directo en la reproducción, la reina y los zánganos, y quién tiene interés indirecto, altruista, en la reproducción, las obreras. Es más, como hay colonias que tienen varias reinas, en las de gran tamaño hasta miles de reinas, también es una posible fuente de conflicto la decisión de qué reina se reproduce y cuál debe esperar.
Quienes mandan y deciden sobre la reproducción se supone que son las reinas y, por eso, Richard Gill y Robert Hammond, de la Universidad de Hull, en Inglaterra, se llevaron una sorpresa al estudiar las colonias españolas de la hormiga Leptothorax acervorum en las localidades turolenses de Orihuela del Tremedal y Valdelinares. Después de observar su comportamiento y conocer el estado reproductor de 49 reinas, encontraron que no todas ellas se reproducían, lo que no es habitual en las colonias de esta especie en el resto de Europa. Además, eran las obreras las que decidían que reina se reproducía y cuál no, incluso por la violencia llegando a expulsara alguna reina y hasta a matarla. Sólo las obreras de las colonias españolas se comportan así, en plan Revolución Francesa; en Gran Bretaña, Francia y Alemania, todas las reinas de la colonia se reproducen y las obreras son dóciles y bastante aburridas.
Los autores no entienden muy bien qué está pasando en las colonias españolas, aunque sí han detectado que las obreras facilitan la reproducción de la reina que fue su madre frente al resto de reinas de la colonia, menos cercanas en cuanto a parentesco. Quizá las colonias españolas sean una gran y única familia con fuertes conflictos internos, mientras que las colonias europeas sean una agrupación de pequeñas familias, cada una con su reina, y por tanto sin conflictos internos.
*Gill, R.J. & R.L. Hammond. 2010. Workers influence royal reproduction. Proceedings of the Royal Society B doi:10.1098/rspb.2010.1774