>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Rosa

Después del cabreo de ayer, recordad, era el primer día, hoy vamos a intentar ver el mundo de “color rosa”. O. por lo menos, si merece la pena verlo en ese color. Y es bueno o, por lo menos, eso aseguran Taylor Schmitz y su grupo, de la Universidad de Toronto. Con dieciseis voluntarios, los investigadores estudian si una actitud positiva, es decir, de aproximación, o negativa o de escape, influye en la mayor o menor percepción del sistema visual. O sea, si cuando vemos el mundo de “color rosa”, además, vemos más y mejor. Así planteado, el estado positivo debe ampliar nuestro campo visual y el estado negativo debe estrecharlo. Los voluntarios observan brevemente, en unos 300 milisegundos (milésima parte de un segundo), en primer lugar imágenes que crean sensaciones positivas o negativas, y, a continuación, imágenes en las que se puede cuantificar si se ve el centro de la imagen (un rostro y se pregunta a qué sexo pertenece), su zona periférica (una casa) y estímulos que la circundan, y nos dan, por tanto, la amplitud del campo visual. Y así ocurre, un estado positivo amplia el campo visual y uno negativo lo disminuye. Más o menos se puede decir que cuando estamos cabreados el árbol no nos deja ver el bosque, es como ver el mundo a través de un tubo estrecho, y nuestra visión es más abierta cuando somos positivos.

Pero deberíamos, como ya mencioné ayer, aprender a mejorar nuestro estado de ánimo. Casi al azar, encuentro bibliografía para ello; por ejemplo, cantar en un coro. Christina Grape y Töres Theorell, de la Universidad de Estocolmo, estudiaron el asunto con 55 voluntarios, 28 del coro y 27 que no cantan, de los que 11 y 14, respectivamente, terminaron el seguimiento de un año. En realidad, según los autores, sólo con cantar ya aumenta la energía y la relajación. Y cantar en coro ayuda a disminuir el dolor en el síndrome del intestino irritable; incluso se alivia en parte el estreñimiento lo que, sin duda, ayuda a ver el mundo de “color de rosa”.

Lo que no deben hacer para mejorar su estado de ánimo es, según Joanne Wood y su grupo, de la Universidad de Waterloo, en Canadá, acudir a los libros de autoayuda. Dicho así, suena raro pero, según los autores, esas frases tan repetidas, en plan mantra, como “Soy una persona maravillosa” o “Debo tener éxito”, producen el efecto contrario en personas con baja autoestima. En realidad, en personas con mucha autoestima, estas mismas frases mejoran su estado de ánimo, pero sólo un poco, no mucho. Y no digamos nada del efecto que pueden producir en personas de baja autoestima frases como “Debo aceptarme totalmente tal como soy”. Vamos, un desastre. O sea, que tengan cuidado.

*Grape, R.N.C. & T. Theorell. 2009. Choir singing and fibrinogen, VEGF, cholecystokinin and motilin in IBS patients. Medical Hypotheses 72: 223-224.

*Schmitz, T.W., E. De Rosa & A.K. Anderson. 2009. Opposing influences of affective state valence on visual cortical encoding. Journal of Neuroscience 29: 7199-7207.

*Wood, J.V., W.Q.E. Perunovic & J.W. Lee. 2009. Positive self-statements: Power of some, peril for others. Psychological Science 20: 860-866.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


septiembre 2009
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930