En las pocas culturas que quedan en la actualidad de cazadores-recolectores, como lo fueron todos nuestros antepasados, está demostrado que los mejores cazadores tienen el mayor éxito reproductor. Una de las teorías que intenta explicar este hecho es la hipótesis carne-por-sexo, según la cual, hombres y mujeres intercambian la carne del cazador por el acceso al sexo de la mujer. Además, los mejores cazadores también son quienes mantienen el mayor número de relaciones extramaritales y, si la sociedad es polígama, son quienes más esposas tienen. Sin embargo, probar esta hipótesis no es fácil: quedan pocas culturas de cazadores-recolectores puros y, de alguna manera, traducir este comportamiento a otras sociedades no es fácil. Para empezar por lo más sencillo, Cristina Gomes y Christophe Boesch, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, en Alemania, intentaron probar esta hipótesis carne-por-sexo en los primates más relacionados con nosotros, junto a gorilas y orangutanes, como son los chimpancés.
Los autores observaron, durante 22 meses entre 2003 y
El estudio estadístico del reparto de la comida y de las cópulas revelan, sin ninguna duda (estadística), que existe un intercambio de carne por sexo, y las hembras copulan con los machos que les han dado carne por lo menos una vez. Con este comportamiento, el mejor cazador tiene mayor número de descendientes y la hembra aumenta su toma de calorías sin la pérdida energética y el riesgo de heridas que supone la caza. En estos resultados no influye el rango dentro de la manada ni del macho ni de la hembra, ni la edad, ni la asociación previa como pareja ni, incluso, si la hembra ha mendigado comida al macho. Es curioso, pero tampoco influye que la hembra esté en celo o no: el macho reparte la carne entre las hembras de la manada más o menos por igual, pero, como ya he dicho, el que más reparte es el que más copula.
En resumen, Gomes y Boesch acaban preguntándose si en nuestra especie existe un comportamiento parecido y proponen estudiar, en las etnias cazadoras-reproductoras, si existe alguna relación entre el éxito reproductivo y la habilidad en la caza.
*Gomes, C.M. & C. Boesch. 2009. Wild chimpanzees exchange meat for sex on a long-term basis. PLoS ONE 4: e5116.