En la Europa del siglo XVIII era muy conocido como virtuoso del contrabajo el bohemio Frantisek Koczwara, nacido en 1730 en Praga, en la actual República Checa. Pero también era famoso en todo el continente, aunque en círculos más íntimos, por ser un seguidor acérrimo del sadomasoquismo. Era un experto y apasionado intérprete de Haendel pero, sin embargo, se hizo famoso ante todo por la manera en que murió. El 2 de febrero de 1791, después de una agotadora sesión con una prostituta de nombre Susannah Hill, Koczwara murió en Westminster, cerca de Londres. En sus tratos con Susannah se incluyó la técnica de la asfixia sexual que, desde entonces, también es conocida como koczwarismo o asfixiofilia.
La asfixia sexual, asfixiofilia o koczwarismo consiste en aumentar la intensidad del orgasmo disminuyendo la llegada de sangre al cerebro por medio de algún tipo de estrangulamiento suave con las manos o con otro tipo de pañuelo, foulard o similar. Se practica tanto en hombres como en mujeres. Según M. Zaviacic, de la Universidad Comenius de Bratislava, en Eslovaquia, el orgasmo por koczwarismo en mujeres se acompaña a menudo por eyaculación de la uretra. La asfixiofilia llega a producir adicción pues el orgasmo se alcanza con mayor facilidad pero, además y según Zaviacic, en el orgasmo con eyaculación en mujeres se alcanza más placer.
Esta adicción a la asfixiofilia, por su propia técnica que, además, se aplica en momentos que pueden ser de escaso control, puede ser muy peligrosa. Según la revisión de Anny Sauvageau y Stéphanie Racette, del Laboratorio de Ciencias Judiciales y Medicina Forense de Québec, sólo en Estados Unidos mueren de 500 a 1000 personas por esta causa. Dejando de lado los homicidios o los casos en que interviene otra persona, entre 1954 y 2004, según esta revisión, murieron 408 personas por muerte autoreótica por asfixia. La asfixia se conseguía por ahorcamiento, estrangulamiento, bolsa de plástico, sustancias químicas, o una mezcla de alguna de las anteriores. Recuerden que estamos hablando de autoerotismo: la edad de los muertos va de los 9 a los 77 años y, por cierto, son 390 hombres y 18 mujeres.
Además del koczwarismo, las autoras revisan otras muertes por autoerotismo: las causas son electrocución (3,7%), empaquetarse y asfixia (1,5%), inserción de cuerpos extraños (1,2%), y otros (3,9%).
Ya saben, disfruten de la vida pero, ¡tengan cuidado y apliquen el sentido común!
*Sauvageau, A. & S. Racette. 2006. Autoerotic deaths in the literature from 1954 to 2004: A review. Journal of Forensic Sciences 51: 140-146.
*Zaviacic, M. 1994. Sexual asphyxiophilia (Koczwarism) in women and the biological phenomenon of female ejaculation.