Si se mira en un espejo y se pregunta dónde está en el cuerpo que allí ve, me gustaría conocer su respuesta. Pues bien, cerca de la mitad de los que responden afirman que están en la cabeza, en concreto en el cerebro. Nos lo cuentan Hajo Adam y sus colegas, de la Universidad Rice de Houston, en Texas, después de encuestar a 96 voluntarios, entre ellos 37 son mujeres, y con una edad media de 32.1 años. El 46% se ubica en el cerebro, el 16% en el corazón y menos del 10% están en los ojos, las manos o el estómago. Es más, hay diferencias por sexo y el 85% de los hombres se coloca en la cabeza y el 15% en el corazón y, en cambio, las mujeres están en el cerebro el 53% y el 47% en el corazón.

Los mismos investigadores se preguntan si esto es así en todas las culturas y, para aclararlo, organizan un estudio con 43 estadounidenses y 76 hindúes. En total, el 44% elige el cerebro y el 25% el corazón para encontrarse. Pero también hay diferencias entre culturas y, entre los americanos, el 78% elige el cerebro y el 22% el corazón mientras que, entre los hindúes, el 54% se encuentra en el cerebro y el 46% el corazón.

Y, finalmente, los autores plantean la hipótesis de que según cuál sea el lugar de su cuerpo en que se ubican, pueden tener diferentes opiniones sobre otros asuntos como, por ejemplo, relacionados con la medicina.

Trabajan con 156 voluntarios, con 73 mujeres y 33.6 años de edad media. Les piden que declaren dónde se encuentran, si en el corazón o en la cabeza y, además, que den su opinión sobre la muerte legal como muerte cerebral aunque funcione el corazón, y sobre la prohibición del aborto por plazos, es decir, después de las 12 semanas.

Como en los estudios anteriores, el 68% se encuentra en el cerebro y el 25% en el corazón. Los que están en el cerebro, por su parte, en un 68% están de acuerdo con la muerte cerebral como muerte legal, y en un 67% en desacuerdo con la prohibición del aborto a plazos. Por el contrario, quienes se encuentran en el corazón están, en un 66%, en desacuerdo con la muerte cerebral, y en un 61% de acuerdo con la prohibición del aborto.

Además, y según un tercer estudio de Adam y su grupo, los que se ven en el cerebro donan dos veces más dinero a una ONG de prevención del Alzheimer que a otra ONG de lucha contra las enfermedades coronarias. Y, viceversa, los que se encuentran en el corazón donarían dos veces más dinero a los que previenen enfermedades del corazón  que a los de lucha contra el Alzheimer.

*Adam, H., O. Obadaru & A.D. Galinsky. 2015. Who you are is where you are: Antecedents and consequences of locating the self in the brain or the heart. Organizational Behavior and Human Decision Processes doi: 10.1016/j.obhdp.2015.03.004