Somos capaces de distinguir varios millones de tonalidades de colores diferentes y, también, diferenciamos hasta el medio millón de tonos de sonido. Sin embargo, la bibliografía científica solo nos deja llegar hasta los 10000 olores en nuestra capacidad de saborear aromas. Pero, como dicen Andreas Keller y sus colegas, de la Universidad Rockefeller de Nueva York, esta cifra nunca ha sido validada con experimentos directos. Además, por algunos datos que conocemos el asunto parece más complicado que esos 10000 olores. Por ejemplo, el aroma de una rosa es el resultado de la mezcla de 275 compuestos olorosos, aunque es casi seguro que solo un pequeño número de esos 275 olores es el que da como resultado el aroma de la rosa que percibimos.
Los autores van a investigar hasta donde llegamos en nuestra capacidad olorosa, fabricando aromas con mezclas de 10, 20 o 30 compuestos tomados de un muestrario de 128 moléculas olorosas. Las posibilidades son enormes: tomando 10 compuestos de los 128, las mezcles que se pueden hacer son 2.270.000.000.000.000, y no quiero escribir el montón de ceros si la mezcla es con 30 compuestos (29 ceros).
Los voluntarios que van a oler son 26, con 17 mujeres, una edad media de 30 años y un rango de edades de 20 a 48 años. Todos ellos pasan por 264 tests con tres recipientes, dos con la misma mezcla de productos y el tercero cambiando alguno de los productos, manteniendo desde el 90% de la mezcla hasta el 30%, y, a veces, cambiando solo uno de los productos. Los voluntarios tienen que llegar distinguir el recipiente con parte de los productos cambiados.
Ninguno de los voluntarios distingue el recipiente distinto cuando se mantienen más del 90% de los productos, solo algunos lo hacen entre el 75% y el 90%, y más o menos la mitad lo hace hasta el 75%. O sea, no se distinguen los olores cuando solo el 10% o menos de los aromas son distintos. Si cambiamos el 50% o más de los productos que forman la mezcla, la gran mayoría de los voluntarios distinguen el recipiente diferente sea la mezcla hecha con 10, 20 o 30 productos olorosos de los 128 del muestrario.
Los cálculos estadísticos que hacen los autores a partir de estos resultados les llevan a afirmar que nuestro olfato nos permite distinguir hasta 1 trillón de olores o, en realidad, nuestro billón con 12 ceros.
*Buhsdid, C. y 3 colaboradores. 2014. Humans can discriminate more tan 1 trillion olfactory stimuli. Science 343: 1370-1372.