En Estados Unidos, la obesidad infantil es una preocupación nacional. Se ha triplicado en los últimos treinta años y el sobre peso afectaba al 32% de los niños en 2010. Las cifras son parecidas en España donde el 29.2% de los niños entre 10 y 12 años tienen sobrepeso y obesidad. Es evidente que los cambios en la alimentación y la disminución de la actividad física son las causas más conocidas de este aumento pero, como escriben Elizabeth Throop y sus colegas, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, el entorno es importante por la influencia que tiene sobre la conducta de los niños y, en parte, el entorno está condicionado por la acción de los medios de comunicación y, entre ellos, por el cine. Y más todavía por la facilidad de ver películas, con los DVDs e internet, en casi cualquier momento y lugar.
El grupo se propone estudiar las conductas respecto a la dieta y al sobrepeso y la obesidad en las películas más vistas por los niños. Estudian 20 películas, las más conocidas entre 2006 y 2020, seleccionando las cuatro más populares cada año. En la lista están, entre otras, Noche en el Museo, Edad del Hielo 2, Shrek 3, Ratataouille, Kung Fu Panda, Harry Potter y el misterio del Príncipe o Toy Story 3.
Cada película se divide en fragmentos de 10 minutos y, en cada uno de ellos, se analizan la alimentación, la actividad física, las burlas o el desprecio hacia la obesidad, y las escenas a favor, en contra o neutras respecto a las conductas saludables.
La mayoría de las películas presentan escenas con alimentos muy poco sanos: refrescos azucarados en el 55% de las películas analizadas, raciones exageradas en el 60%, y platos poco saludables en el 75%. Sin embargo, también aparecen escenas de actividad física en el 95% aunque, también es cierto que abundan conductas sedentarias como estar ante la televisión en el 40%, el ordenador en el 35%, o los videojuegos en el 20% de las películas examinadas.
La burla ante el sobrepeso o la obesidad está muy extendida y aparece en el 70% de las películas, es decir, en 14 de las 20 analizadas. Y, finalmente, las escenas con conductas poco saludables en cuanto a dieta o actividad física doblan, con el 33.2%, a las saludables con el 17.6%.
Como ven, la mayoría de las películas más vistas por los niños son poco saludables respecto a la dieta y, sin embargo, también estigmatizan las consecuencias de esas malas dietas, o sea, el sobrepeso y la obesidad. Dos mensajes contradictorios en el mismo envase, sería el titular de para este estudio.
*Throop, E.M. y 5 colaboradores. 2013. Pass the popcorn: “Obesogenic” behaviors and stigma in children’s movies Obesity doi: 10.1002/oby.20652