A Christina Bodin Danielsson y su equipo, de la Universidad de Estocolmo, les preocupan las grandes cifras de absentismo laboral que se dan en lo que se llama trabajadores de cuello blanco, o sea, los que trabajan en oficinas, habitualmente sentados y a cubierto de la intemperie. Y quieren averiguar a qué se deben sobre todo en relación con su entorno físico, es decir y en concreto, en cómo el diseño de la oficina en que trabajan influye en el absentismo laboral.
Participan 1852 voluntarios, incluidos en las bases de datos sanitarias y laborales de 2010 y 2012, que han trabajado en la misma empresa esos años y con datos de sus días de baja en los 12 meses anteriores al muestreo de 2012.
Los autores definen siete tipos de diseño de la oficina. La oficina típica es una habitación que ocupa una persona y que tiene una puerta, normalmente a un pasillo, y una ventana. El segundo tipo es la oficina compartida, parecida a la anterior, pero que la ocupan dos o tres personas casi siempre por falta de espacio en la empresa. Hay también salas que ocupan varios empleados y que los autores dividen en tres tipos según el número de empleados que las ocupan: pequeñas con 4-9 trabajadores, medias para 10-24 y grandes para más de 24. El sexto tipo es la oficina flexible, con formato cambiante por tener tabiques móviles y zonas fijas para labores concretas como salas de reuniones o, por ejemplo, la sala de las fotocopiadoras. Y, finalmente, el tipo número siete es la oficina combinada con puestos individuales y zonas comunes para reuniones y trabajo en equipo.
En cuanto al absentismo laboral, se anota el número total de bajas, el número de bajas con certificado médico y el número de bajas de corta duración de una semana o menos, y todas ellas en los últimos 12 meses.
Los resultados dicen que el mayor riesgo de bajas cortas, de menos de dos días, se da en la oficina abierta, con más en la de pequeño tamaño, seguida de la grande y, finalmente, la de tamaño medio. Si se tiene en cuenta el sexo, para mujeres se cumple lo anterior pero, para hombres, la oficina flexible presenta todavía más riesgo de baja de corta duración. Las oficinas individuales y las combinadas no suponen ningún riesgo para nadie.
En cuanto a las bajas largas, de más de 8 días, para mujeres el mayor riesgo son las oficinas compartidas grandes y, para los hombres, la oficina flexible.
*Bodin Danielsson, C. y 3 colaboradores. 2014. Office design’s impact on sick leave rates. Ergonomics DOI: 10.1080/00140139.2013.871064