Recuerden que ya hemos hablado del descenso en la calidad del semen en muchos países occidentales y del animado debate sobre las causas. Audrey jane Gaskins y su grupo, de la Universidad de Harvard, nos recuerdan que una de las posibles causas es, en nuestra adelantada sociedad, la disminución de la actividad física y el consiguiente aumento del sedentarismo. Aunque hay que tener en cuenta que el ejercicio físico excesivo provoca una bajada de los niveles de testosterona y la disminución de la calidad del semen, como ocurre en ciclistas y en atletas de largas distancias.
Por otra parte, Gaskins nos recuerda que una de las consecuencias, o quizá de las causas, del sedentarismo es el cada vez mayor tiempo que dedicamos a ver la televisión. Y, por ello, se plantean investigar si existe una relación, en hombres jóvenes y sanos, entre la calidad de su semen y el tiempo que permanecen ante la tele.
Trabajan con 189 universitarios voluntarios, de 18 a 22 años y edad media de 19.6 años. El estudio se hace en el curso 2009-2010 y se les pide que digan el número de horas por semana al ejercicio físico y el número de horas por semana que dedican a ver la tele, todo ello durante los últimos tres meses. Además, entregan muestras de semen para analizar su calidad, como es habitual, con el número de millones de espermatozoides por mililitro y el porcentaje de espermatozoides móviles y de morfología normal.
Las horas por semana dedicadas a las actividades físicas van de 5 a 14, con una media de 8.25. A ver la televisión dedican de 4 a 20 horas por semana, con una media de 14 horas. En cuanto al semen, el número medio es de 53 millones por mililitro, con un rango de 21 a 96; la movilidad media es del 60%, con rango del 50% al 70%; y las formas normales son el 8.5%, con rango de 5% al 12%.
Después del análisis estadístico de los datos, Gaskins concluye que existe una relación entre el número de espermatozoides y la actividad física. Por ejemplo, el 25% de los voluntarios que más ejercicio hacen (15 o más horas por semana), tienen un 73% más de espermatozoides que los que menos ejercicio hacen (5 o menos horas por semana).
También las horas ante la televisión se relacionan con el número de espermatozoides y los hombres que la ven, más de 20 horas por semana, tienen el esperma un 44% menos concentrado.
Ni la movilidad de los espermatozoides ni el porcentaje de formas normales se relacionan con la actividad física ni con las horas dedicadas a la televisión.
Para los autores no es la televisión la que disminuye la calidad del semen (aunque sería curioso si se pudiera demostrar que lo fuera), sino que el tiempo que se dedica al aparato no se invierte en actividad física y, como decía antes, calidad del semen y actividad física moderada sí están relacionadas.
*Gaskins, A.J. y 5 colaboraciones. 2013. Physical activity and television watching in relation to semen quality in young men. British Journal of Sports Medicine doi:10.1136/bjsports-2012-091644