Son dos de las bebidas más populares a nivel mundial. Y el debate que suscitan sobre su relación con nuestra salud tiene, y tendrá, una duración de años y de siglos. Las dos bebidas llevan antioxidantes que, según los expertos, son los que, en el te, disminuyen la presencia de las enfermedades cardiovasculares y, en el café, se asocian con tasas reducidas de diabetes y cáncer. Yoshihiro Kokubo y su equipo, del Centro nacional del Cerebro y de las Enfermedades Cardiovasculares de Osaka, en el Japón, han publicado un trabajo que, por medio de los datos de un estudio epidemiológico, relaciona el consumo de te verde y de café con la incidencia del derrame cerebral en el Japón.
Utilizan los datos de dos programas de seguimiento de la salud de los japoneses que comenzaron en 1995 y 1998 y duraron hasta 2007. Eran, en total, 83369 voluntarios de 45 a 74 años, con el 79% de mujeres. Rellenaron cuestionarios sobre su dieta respecto a la ingestión de 138 alimentos, entre ellos el te verde y el café. Además, los cuestionarios incluyen preguntas sobre su estilo de vida, altura, peso, consumo de tabaco y alcohol, y práctica de ejercicio físico.
En general, el mayor consumo de te verde se da en personas con mucha actividad física, mientras que mucho café se asocia también al ejercicio físico pero, además, con el consumo de tabaco.
En los 13 años que duró el estudio se documentaron 3425 derrames cerebrales y 910 infartos de miocardio entre los voluntarios. En total, 4335 casos de enfermedades cardiovasculares.
Existe, según el análisis estadístico de los datos que hizo el grupo de Kokubo, una relación inversa entre el consumo de te verde y de café y la incidencia de derrames cerebrales, infartos de miocardio y, en general, de enfermedades cardiovasculares. Para el te verde, la asociación más fuerte se da entre la disminución de los casos de infarto de miocardio con el consumo de cuatro o más tazas al día. Con el café esa asociación se da entre la disminución de los derrames cerebrales y el consumo de tres o más tazas por semana. En general, el consumo de dos o más tazas al día de cualquiera de las dos bebidas es beneficioso para la disminución de las enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, la toma de una taza de café al día o de cuatro tazas de te verde al día disminuye el riesgo en un 20%.
*Kokubo Y. y 7 colaboradores. 2013. The impact of green tea and coffee consumption on the reduced risk of stroke incidence in Japanese population. The Japan Public Health Center-based Study Cohort. Stroke DOI:101161/STROKEAHA.111.677500