La mayoría de las pesquerías del nordeste atlántico, en las costas de Europa, están gestionadas por la Política Pesquera Común (PPC) de la Unión Europea. Las bases científicas de esta gestión vienen de una organización aceptada por todos, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (en inglés, International Council for the Exploration of the Sea, ICES). Es la autoridad científica internacional sobre pesquerías que provee de ayuda técnica a los gestores. El ICES compara lo que se pesca con la biomasa calculada y presente de cada especie y, con los datos que obtiene cada temporada sobre la reproducción de las especies, propone la cuota para la temporada siguiente. Paul Fernandez y Robin Cook, de la Universidad de Aberdeen en Escocia, han publicado un trabajo revisando los datos del ICES y las cantidades pescadas para 57 especies durante los últimos 60 años.
La revisión demuestra una disminución paulatina de las capturas durante el siglo XX, y un cambio de tendencia hacia la sostenibilidad en la última década, ya en el siglo XXI. Hasta 2002, el cálculo de la cuota para cada temporada se hacía según las capturas de los años anteriores. A partir de ese año, la base científica que propone el ICES es más adecuada pues añade el potencial reproductor de cada especie. Por ejemplo, en el Golfo de Bizkaia y para la anchoa, AZTI presentó a finales de junio los resultados de la campaña BIOMAN 13 que, con el estudio de los ejemplares de diferente tamaño capturados, calculó que había una biomasa de 66.000 toneladas de anchoa. Con los datos las campañas BIOMAN y las capturas de la costera de este año, se calculará la cuota para el año próximo.
Estas cuotas más ajustadas a la realidad de cada especie están consiguiendo que muchas de ellas se recuperen y, además, se mantengan. Fernandes y Cook, en su revisión, ponen la situación de las pesquerías en dos mapas de Europa, uno fechado en 2002 y el otro en 2011. En cada uno de los mapas, las pesquerías en buena situación aparecen con círculos verdes y las que tienen problemas, con círculos rojos. En 2002 hay 11 círculos verdes y 36 círculos rojos, y en 2011 hay 25 círculos verdes y 22 círculos rojos. Es la primera vez que los círculos verdes superan a los rojos.
En las zonas más cercanas a nosotros, en el Cantábrico y el Golfo de Bizkaia, aparecen cinco círculos correspondientes a las pesquerías cercanas que se gestionan por la Política Pesquera Común. Son la anchoa, el chicharro, el lenguado y dos especies de gallos. En 2002, tres ya estaban en verde, la anchoa (que luego pasaría al rojo y volvería al verde), el chicharro y una de las especies de gallos, y en 2011, la anchoa está en verde y el resto igual, con una mejora interesante en el lenguado.
*Fernandes, P.G. & R.M. Cook. 2013. Reversal of fish stock decline in the Northeast Atlantic. Current Biology doi: 10.1016/j.cub.2013.06.016