La elección de la pareja por su atractivo significa,  según la hipótesis de la biología evolutiva, que el seleccionado está sano y es más que probable que tenga éxito en la reproducción. Por tanto, lo que atrae es sano y bueno para la especie. Para David Buss y su grupo, de la Universidad de Texas en Austin, una característica atractiva en las mujeres para los hombres es la curvatura del final de la espalda, la curvatura desde la tercera hasta la última vértebra lumbar. Esta curvatura de la columna, según Buss, ayuda a llevar con menos fatiga el feto durante el embarazo en una especie bípeda y, por tanto, facilita el movimiento, la búsqueda del alimento o la huida en caso de ataque de un predador.

Para conocer que curvatura de la columna gusta más a los machos de nuestra especie, los investigadores trabajan con 102 voluntarios, con una edad media de 19 años y un rango de  edades de 17 a 34 años. Les enseñan 15 siluetas laterales de mujer con la curvatura de la columna formando ángulos desde 14º a 69º con el resto de la columna. Los voluntarios deben puntuar el atractivo de cada silueta entre 1 y 10.

La puntuación máxima se obtiene hacia los 45º con una media de 8. Los mínimos están en loa ángulos de los extremos, 5.5 a 6, desde los 16º a los 69º. Además, cerca del ángulo preferido de 45º, los hombres encuentran atractiva a la mujer de glúteos musculosos y menos a la que tiene los glúteos con grasa de reserva. O sea, curvatura de 45º en la columna y glúteos firmes.

*Lewis, D.M.G. y 3 colaboradores. 2015. Lumbar curvature: a previously undiscovered standard of attractiveness. Evolution and Human Behavior doi: 10.1016/j.evolhumbehav.2015.01.007