Es un medicamento utilizado en enfermedades respiratorias, como el asma, por ser descongestionante y broncodilatador. Pero hace ya casi medio siglo se descubrió que, como efectos secundarios, provocaba el aumento de la masa muscular y la disminución del tejido graso. Ambos efectos convirtieron al clembuterol en un producto útil en procesos muy diferentes a su función habitual contra las enfermedades respiratorias. En concreto, se empezó a usar en el engorde de ganado con destino al matadero y al consumo humano y como ayuda para el desarrollo muscular en atletas, es decir, como sustancia dopante.
Por todo ello, en la actualidad está totalmente prohibido en algunas países, sea cual se a su uso, en otros está prohibido en consumo humano pero se permite para engorde animal y, finalmente, en otros se sigue utilizando exclusivamente contra las enfermedades respiratorias. En fin, que su estatus legal es, como poco, complicado.
Desde el punto de vista de su uso como sustancia dopante, hay organizaciones deportivas internacionales, como la Unión Ciclista Internacional o la Agencia Mundial Antidopaje, que consideran al clembuterol como sustancia prohibida y, por ello, siempre se incluye en la sustancias a detectar en los análisis antidoping.
Su utilización en el engorde del ganado también está prohibido el clembuterol en muchos países pues se acumula en el músculo y en el hígado de los animales tratados y llegar, para el consumidor humano, a dosis que superan las que se administran como fármaco, de 40 a 60 microgramos (la millonésima parte de un gramo) por día.
Uno de los casos más famosos del clembuterol en el deporte es la acusación de dopaje hecha al ciclista Alberto Contador en el Tour de Francia 2011. Una muestra de orina de este ciclista, tomada el 21 de julio de 2011, en la segunda jornada de descanso del Tour, dio positivo al clembuterol. El ciclista había pasado análisis similares los días 5, 12, 19 y 20 de julio, dando todos ellos negativo. El 21 dio positivo con 50 picogramos (milmillonésima parte de un gramo) por mililitro. También dio positivo en los análisis de los siguientes días: el 22 de julio con 16 picogramos por mililitro; el 24 de julio con 7 picogramos por mililitro y el 25 de julio con 17 picogramos por mililitro. El informe añade que, para dar en el análisis 50 picogramos por mililitro, la carne ingerida debía pertenecer a un animal muy contaminado.
Contador alegó que ese día de descanso del Tour encargó a un amigo que le comprara solomillo de vaca en España y se lo llevará a Pau, donde se alojaba y que no está lejos de la frontera, para cenar esa noche. Aseguraba el ciclista que, con toda seguridad, esa carne estaba contaminada. Nunca se pudo demostrar pues, para cuando se hizo el análisis, los restos de carne ya habían sido tirados a la basura. El carnicero de Irún que se supone había vendido el solomillo pudo demostrar que la carne venía de un animal criado en España, país en el que está prohibido el uso del clembuterol para engordar ganado.
Finalmente, Contador fue sancionado pues no pudo demostrar la existencia de la carne contaminada y, según las reglas, es el atleta el que debe establecer cómo la sustancia prohibida llegó a su organismo. El Tribunal declaró en la sentencia que la contaminación por carne no es imposible per se pero, por las pruebas presentadas, la probabilidad de que así ocurriera es muy baja. Es más, en los varios análisis que se hicieron de la carne que se vende al público en la carnicería de Irún nunca se dio un positivo. De todas formas, es evidente que diferenciar el clembuterol tomado deliberadamente como sustancia dopante del ingerido sin intención en una carne contaminada es un objetivo muy complicado y, quizá, imposible.
Y, para terminar, una historia reciente de clembuterol y deportistas de elite. Es un trabajo que acaban de publicar Mario Thevis y su grupo, de la Universidad Alemana del Deporte de Colonia. Entre el 18 de junio y el 10 de julio de 2011 se celebró en México el Campeonato del Mundo de Fútbol Sub-17. En mayo de aquel mismo año, cinco componentes de la selección absoluta de fútbol de México habían dado positivo a clembuterol en los controles antidoping. Desde el inicio del proceso por doping se sospechó de la carne de ganado contaminada por clembuterol. En México está prohibido su uso, sobre todo para evitar problemas con las exportaciones de carne a Estados Unidos y a la Unión Europea, pero de todos es conocido que su utilización ilegal está muy extendida. Para evitar que el problema se repitiera, pero con repercusiones mundiales, durante el Campeonato Sub-17 se organizó todo un sistema de recogida de muestras de la carne suministrada para la alimentación de los futbolistas, a la vez que se seguían los controles antidoping habituales.
Se analizaron 208 muestras de orina de los deportistas y 47 muestras de la carne suministrada por los restaurantes y hoteles. En los futbolistas, 109 muestras, el 52% del total, dieron positivo al clembuterol. Iban desde un mínimo de 1.3 picogramos por mililitro hasta un máximo de 1556 picogramos por mililitro, 31 veces más que la cantidad detectada en Alberto Contador. La media de las 109 muestras es 105 picogramos por mililitro, el doble que Contador. De las muestras, 72 tienen 50 picogramos por mililitro o menos, y hay 4 con 500 picrogramos por mililitro o más. Solo 5 de los 24 equipos participantes no dan ningún positivo. Uno de estos 5 equipos declaró que, visto lo que había ocurrido con la selección absoluta de México y conocida la fama del país en cuanto al engorde de ganado, programó una dieta sin carne para todo el campeonato. Por el contrario, hay 4 equipos en que todos los jugadores dan positivo al clembuterol.
De las 47 muestras de carne, 14 tienen clembuterol, más o menos un tercio, con un rango de 0.06 a 11 microgramos por kilogramo, y con una media de 2.5 microgramos por kilogramo. La mayoría de las muestras tienen una concentración baja y hay 3 que superan los 6 microgramos por kilogramo.
Ya ven .que es muy probable que el clembuterol haya llegado a los futbolistas a través de carne contaminada. Como era difícil demostrar que era doping y, además, el escándalo hubiera sido mayúsculo, la FIFA no inició ningún expediente sancionador.
El campeonato lo ganó México, seguido de Uruguay y Alemania.
*Friedman, S. 2012. Contador, cows and strict hability. Sydney Law School Legal Studies Research Paper nº 12/11, 10 pp.
*Thevis, M. y 7 colaboradores. Adverse analytical finding with clenbuterol among U-17 soccer players attributed to food contamination issues. Drug Testing and Analysis DOI:10.1002/dta.1471