Gorilas sigilosos | La biología estupenda - Blog elcorreo.com >

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Gorilas sigilosos

Fue en 1999, hace ya unos cuantos años, cuando Daniel Simons y Christopher Chabris, de la Universidad de Harvard, publicaron un trabajo que demostraba que, cuando estamos de verdad atentos a algo, somos incapaces de ver aun gorila. Bueno, a una investigadora bajita disfrazada de gorila. Trabajan con 228 voluntarios, la mayoría universitarios, y les enseñan un video, que dura un minuto, y muestra varios estudiantes, seis en total divididos en dos equipos de tres, jugando al baloncesto en el descansillo de la residencia de estudiantes, frente a las puertas de los ascensores. Los de uno de los equipos (que se distinguen por el color del pantalón, unos de blanco y los otros de negro) se pasan el balón entre sí y todos hacen los movimientos típicos del baloncesto. A los 44-46 segundos del video, por un lado de la imagen aparece un gorila que atraviesa el “terreno de juego” durante 4-5 segundos.

A los voluntarios, cuando van a ver el video, se les dice que se trata de un partido de baloncesto y ellos deben contar el número de pases que se dan los jugadores entre sí. Pues bien, casi la mitad de los voluntarios, el 46% está tan atento a contar los pases que no ven al gorila. Está claro que, cuando atendemos algo, nos cuesta un suceso diferente que, además, es inesperado. O sea, un gorila en medio de un partido de baloncesto.

Ahora, años después, Polly Dalton y Nick Fraenkel, de la Universidad de Londres, han demostrado que no solo somos ciegos ante un gorila sino que también somos sordos. Intervienen 55 voluntarios, de 16 a 47 años, con una edad media de 20 años. Verán una escena en la que hay dos mesas y, en una de ellas, hay dos mujeres envolviendo un regalo y en la otra dos hombres preparando comida y bebida. Preparan un party y, mientras lo hacen, no paran de hablar y moverse. La escena dura 69 segundos y, cuando han pasado 33 segundos, aparece un hombre que atraviesa toda la escena mientras dice, sin parar: “Soy un gorila, soy un gorila, soy un gorila,…”. El tránsito dura 19 segundos. A los voluntarios se les pide que anoten la conversación de las mujeres o la de los hombres. Los resultados son curiosos: el 90% de los que escuchan a los hombres oyen el “soy un gorila”, seguramente porque el que lo dice es también un hombre; y, tenía que pasar, solo lo escuchan el 30% de los que escuchan a las mujeres. Está claro, los que escuchan a las mujeres están a otra onda y no se enteran del paso del “soy un gorila”.

 

*Dalton, P. & N. Fraenkel. 2012. Gorillas we have missed: Sustained inattentional deafness for dynamic events. Cognition doi:10.1016/j.cognition.2012.05.012

*Simons, D.J. & C.F. Chabris. 1999. Gorillas in our midst: sustained inattentional blindness for dynamic events. Perception 28: 1059-1074.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


febrero 2014
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728