Nuestra especie manda a la guerra a los jóvenes; en cambio, las termitas envían a las más ancianas, como han demostrado Jan Sobotnik y sus colegas, del Instituto de Química Orgánica y Bioquímica de Praga, en la República Checa. Son las obreras de más edad, sus “viejas señoras”, las que van a la guerra. Además de las termitas soldados, claro está, que utilizan tácticas diferentes.

El trabajo de Sobotnik es con la especie Neocapritermes taracua, una termita tropical que se alimenta de madera en descomposición y vive en el centro y el sur de América. Los ejemplares utilizados en este trabajo vienen de la Guayana francesa. En algunas obreras de esta especie, según van envejeciendo, aparecen en su espalda dos manchas azules alargadas. A estas obreras se les llama azules y las que no tienen las manchas son las blancas.

En las luchas con termitas de otras colonias y de otras especies, las obreras azules van al combate y luchan, muerden y, cuando están rodeadas de soldados enemigos, estallan y lanzan un líquido pegajoso y tóxico que paraliza y mata. Sobotnik ha ensayado este líquido sobre obreras de otra especie de termitas, Labiotermes labratis, y en 60 minutos ha matado a 26 y paralizado a 11 de un grupo de 40.

Las manchas azules de la espalda revelan la presencia del líquido tóxico en unas glándulas que lo sintetizan y almacenan. Además, para activarse el líquido debe entrar en contacto con alguna secreción, todavía sin identificar, de las glándulas salivares. En el análisis químico del líquido se ha detectado una proteína, llamada BP76, y cobre, que da el característico color azul.

Dos cosas para terminar. Los biólogos, a veces, y teniendo en cuenta la cantidad tan inmensa de especies vivientes o extinguidas que han vivido o viven en nuestro planeta, solemos decir que hay bichos para todo. Y, como ven, ese todo incluye los suicidas que matan. Pocas cosas podrá inventar nuestra especie, a pesar de ser la única con inteligencia e imaginación, cuando conozcamos el comportamiento de las especies que viven o han vivido en la Tierra.

*Sobotnik, J. y 10 colaboradores. 2012. Explosive backpacks in old termite workers. Science 337: 436.